Casi todos los trozos del cerdo se pueden comer, aunque cada corte requiere un tipo diferente de cocción.
Descubra cómo cocinar cada parte del cerdo: los cortes menos tiernos requieren una cocción larga y lenta. Aquí se explica cómo cocinar cada parte del animal para obtener mejores resultados.
Cómo cocinar cada parte del cerdo:
- Costilla con poca carne: asar, grillar o asar a la parrilla
- Espaldilla: hornear o asar al hierro, guisar
- Grasa trasera: úsela para mechar (agregar grasa a la carne magra)
- Chuletas de lomo: grillar o freír (el lomo se cura como el tocino trasero)
- Escalopa: grillar o freír
- Solomillo (filete): asar o freír
- Chuletones: grillar o freír
- Costillar: asar
- Falda: asar, guisar o grillar (también se cura como el tocino)
- Pierna: Asar (se cura como el jamón) o guisar
Cómo lograr una corteza crujiente:
- La corteza perfecta es un convite para acompañar una barbacoa de puerco. Muchos cocineros tienen sus propios métodos secretos, pero una regla importante es que la piel necesita estar completamente seca y marcada con cortes paralelos profundos antes de la cocción.
- Algunos cocineros frotan con aceite de oliva y sal marina en la piel antes de colocar en el horno; otros recomiendan aumentar la temperatura los últimos 20 minutos del tiempo de cocción a 220 ºC.
- Si su corteza fracasa, puede salvarla quitando cuidadosamente la piel de la carne cocida con un cuchillo filoso y ponerla en una parrilla caliente o en el horno microondas durante unos minutos para que se ponga crujiente.
Reglas de oro:
Obtener lo mejor del cerdo:
- El puerco se debe cocinar por completo y no se debe servir nunca con falta de cocción o incluso rojizo.
- Los acompañamientos ácidos, como la salsa de manzana o los rellenos de salvia y cebolla, contrarrestan la grasa del puerco y hacen que la carne sea más digerible.
- El cerdo de buena calidad es de color rosa pálido y tiene una textura fina. La grasa debe ser blanca con un tinte pálido y la piel rosa.