Investigadores descubren en el apio ciertos compuestos beneficiosos para la
salud: reduce la presión arterial y disminuye el
riesgo de ciertos tipos de cáncer.
8 datos que debería conocer del apio:
1. El apio tiene muy pocas calorías: dos tallos –unos 60 g– contienen solo 4kcal (el apio es casi 95 por ciento agua), sin embargo, su contenido de fibra hace que satisfaga mucho (la fibra insoluble satisface porque absorbe agua y da volumen al pasar por el tracto digestivo, lo que también mantiene el buen funcionamiento del aparato digestivo), por lo que resulta ideal para quienes quieren bajar de peso.
2. Las hojas son la parte más nutritiva de la planta: contienen más calcio, hierro, potasio, vitamina C y betacaroteno que los tallos.
3. Los especialistas en hierbas afirman que el apio fresco y el té de semillas de apio sirven para tratar la gota y otras formas de artritis inflamatoria, la hipertensión y el edema. Los estudios indican que los ftalatos en el apio pueden reducir los niveles de ciertas hormonas que tapan los vasos sanguíneos y aumentan la presión. Los poliacetilenos, también en el apio, reducen la producción de algunas prostaglandinas, sustancias del cuerpo que provocan inflamación. Sin embargo, no hay evidencia científica de que el apio pueda aliviar el dolor de la artritis, reducir la presión o aumentar la producción de orina.
4. En teoría, el apio puede ayudar a reducir el riesgo de ciertos cánceres. Los poliacetilenos destruyen el benzopireno un cancerígeno que se produce en los alimentos cocidos a altas temperaturas. Este beneficio puede verse contrarrestado por los altos niveles de nitratos en el apio, sustancias que el cuerpo convierte en nitrosaminas vinculadas con un aumento del riesgo de cáncer. No obstante, muchos investigadores creen que este es un riesgo menor porque la mayoría de los vegetales ricos en nitratos y otras sustancias potencialmente cancerígenas también contienen otras que neutralizan los efectos nocivos. Hervir el apio o cocerlo al vapor reduce sus niveles de nitrato.
5. Consejos de cocina: escoja tallos firmes, pálidos o algo verdes, con hojas crujientes y de aspecto fresco. Cuanto más verde el tallo, más intenso el sabor. El apio puede ser dulce o amargo y es difícil decidir cómo será con solo verlo. Raspe con la uña la base de un atado. Si huele amargo, sabrá amargo.
6. Para almacenarlo: envuélvalo en toallas de papel húmedas y guárdelo en la heladera por no más de dos semanas. Consérvelo alejado de las partes gélidas de la heladera –las paredes trasera y laterales— porque se congela fácilmente y se marchita.
7. Cocina básica: para cocinarlo como guarnición, rebánelo y saltéelo en aceite de oliva. De otro modo, corte los tallos en trozos de 5cm y cuézalos a fuego lento. Cómalo tal cual, o rocíelo con queso rallado y colóquelo en la parrilla hasta que se tueste un poco.
8. Usos óptimos en recetas: pueden utilizarse todas las partes de la planta. Agregue las hojas, de sabor fuerte, a las sopas y los estofados para sazonarlos. Los tallos internos, tiernos, pueden incluirse en platos de verduras crudas o comerlas como colaciones. Con cebollas, el apio picado es ingrediente esencial en muchas sopas, estofados y otros guisos mixtos, como el relleno del pollo.