Cultivar flores en macetas o canteros puede ser una buena opción para alegrar su balcón o patio aunque no tenga parque con pasto. Trucos para tener «mano verde»
Las flores cultivadas en macetas crecen más y requieren menos mantenimiento que en bordes de canteros. También, puede agrupar distintas plantas, para lograr un efecto multicolor.
Primero, elija una maceta. Si es muy pequeña, rápidamente se llenará de raíces; si es muy grande, se producirá encharcamiento. El plástico retiene mejor el agua que la terracota, que debe tratarse para que sea resistente a heladas.
Luego, utilice el abono. El abono para macetas contiene nutrientes y compuestos para la retención de agua, que reducen el mantenimiento mientras usted no está.
Paso a paso
- Llene la maceta una décima parte de su altura, con material de drenaje. Utilice grava gruesa, pedazos de terracota o bandejas de poliestireno para plantas. Vierta abono hasta llenar dos tercios de la maceta y presiónelo con los dedos. Si utiliza una maceta grande, riéguela de inmediato.
- Organice las plantas en sus macetas individuales hasta encontrar la distribución definitiva. Luego, plántelas comenzando por la más grande. Colóquelas en la maceta grande, a la misma profundidad que estaban en las macetas individuales.
- Agregue abono mientras planta las flores y deje 2,5 cm entre la superficie acabada y el borde de la maceta. Presione el abono alrededor de las raíces.
- Riegue las plantas cuidadosamente y coloque la maceta donde guste. Recuerde dejar los agujeros de drenaje libres, para evitar que se anegue.
Reglas de oro
- Utilice macetas llamativas: alegrarán el espacio tanto como sus platas
- No compacte el abono excesivamente
- Reduzca el mantenimiento, agregando gel para retener el líquido y fertilizante de difusión lenta.
- Use abono de ericáceas para las plantas que crecen en suelos ácidos, como las camelias.
- Evite que las macetas se volteen y agregue piedras en la base.
Tips si pasa horas fuera de casa
- Coloque las macetas pequeñas en macetas más grandes, con arena húmeda o abono.
- Agrúpelas en un sitio con sombra o entiérrelas en una pila de abono o en un cantero.
- Cuando plante las flores, agregue gel para retener líquido en el abono.
- Coloque las macetas sobre una manta de riego húmeda, cuyo extremo debe sumergir en un balde.
- Las macetas con un fondo falso poseen un reservorio de agua en la base, que se conservará por más tiempo si las cubre con abono.
- Corte la base de una botella de plástico, quítele la tapa y rellene el cuello con abundante algodón. Incruste la botella, cuello hacia abajo, en la tierra y átela a una estaca para mantenerla erguida. Llénela de agua antes de irse de su casa y, poco a poco, irá drenando. Fabrique una para cada maceta.