Inicio Vida Cotidiana Medio Ambiente Los increíbles poderes de la naturaleza

Los increíbles poderes de la naturaleza

839
0

Ciertos animales cuentan con capacidad de regeneración y podrían ayudar a los científicos a crear antídotos o tratamientos que curen enfermedades en seres humanos.

El ajolote o Axolotl: el poder de autocurarse

Podrían cortarle la misma pata a un ajolote una docena de veces y esta volvería a crecer perfectamente. Al entender cómo sucede este proceso, los científicos esperan poder enseñar al cuerpo humano a autocurarse de quemaduras, lesiones de espina dorsal, embolias y lesiones cerebrales severas.

Publicidad

Por miles de años el hombre ha estado fascinado con la habilidad que tienen ciertos animales de regenerar partes del cuerpo. La hidra, un pariente de agua dulce de las medusas, por ejemplo, podría fácilmente hacer crecer dos cuerpos si se la cortara por la mitad. 

Mientras que la regeneración en criaturas de estructuras simples es, de por sí, admirable, lo que logra el ajolote, o salamandra mexicana, es realmente extraordinario. Un genetista de la Universidad de Florida, EE. UU., llamado Edward Scott afirma que el axolotl es “el campeón de la regeneración” en los vertebrados y con amplias razones. Cortale casi cualquier parte y la regenerará: extremidades, corazón, ojos, espina dorsal… incluso el cerebro.

Una industria en crecimiento

Hoy en día, los científicos están maravillados con el potencial que tiene el ajolote de darnos pistas sobre cómo los humanos podríamos regenerar tejido dañado o perdido. El profesor David Gardiner de la Universidad de California, Irvine, señala que los humanos debemos tener un programa regenerativo en nuestro genoma ya que este programa fue utilizado para crear nuestros brazos y piernas cuando éramos embriones. El reto de la medicina regenerativa, afirma Gardiner, es aprender a reactivar este proceso.

Sangre verde

Edward Scott, participante del programa “Células Madre Adultas”, ha llevado a cabo algunos fascinantes experimentos para identificar cuáles son las células del ajolote que le permiten regenerar sus miembros. Scott tiñó con una proteína verde fluorescente las células madre de este animal y las trasplantó a un ajolote blanco. Las células madre se desarrollaron en glóbulos de color verdoso, las cuales pueden ser monitoreadas en el sistema circulatorio para descubrir cómo ayudan a reparar y regenerar los miembros perdidos.

Mientras tanto, investigadores de la Universidad de Florida están comparando las propiedades regenerativas del axolotl con la forma en la que los ratones se recuperan de embolias y de lesiones de médula espinal. Una forma de lograrlo es interrumpir la habilidad regenerativa del ajolote y luego ver si puede restaurarse con la utilización de células madre trasplantadas. Al comparar la forma en la que un mamífero y un ajolote se comportan ante las lesiones, los investigadores esperan identificar genes o proteínas que puedan ser agregados al cuerpo para permitir la regeneración de tejidos.

Poco a poco, los científicos descubren cómo es que esta especie logra una regeneración milagrosa y cómo podríamos emplear este conocimiento. Si los humanos poseemos un talento regenerativo, aunque dormido, éste podría ser activado y podrían desarrollarse nuevas drogas para, por ejemplo, desencadenar una regeneración de tejidos quemados o para reparar órganos dañados.

Las investigaciones acerca de los ajolotes que regeneran sus miembros y órganos están aún en etapas tempranas de desarrollo y no hay ninguna terapia o medicación basada en estos estudios. Pero los científicos esperan que, en un futuro, estos tratamientos permitan reparar los daños causados por quemaduras, traumatismos, enfermedades cardíacas, embolias e incluso el alzheimer.

Cuando un mamífero pierde un miembro, el tejido cicatrizante es formado por células llamadas fibroblastos. Pero en las salamandras y en algunos sapos, estas mismas células, en algunos casos, aparentemente controlan la regeneración de otras y, en consecuencia, permiten la reconstrucción del tejido. 

Los investigadores norteamericanos Karen Echeverri y Elly Tanaka, con base en Alemania, anunciaron que las células alrededor de un miembro amputado del axolotl se comportan como células madre: revierten a un tipo de célula básica que tiene el potencial de desarrollarse en cualquier tipo de tejido. Esta “desdiferenciación” podría estar controlada por los genes de la homeosecuencia, que son mejor conocidos por guiar la forma en que se desarrollan los embriones. Los humanos también poseemos genes de la homeosecuencia, así que existe la posibilidad de que se puedan reactivar para permitir la regeneración de tejidos u órganos.

La araña bananera: ¿Una alternativa al Viagra?

Una de las arañas más letales del planeta ofrece un regalo sorprendente a la humanidad: un componente de su veneno que podría ser efectivo contra la disfunción eréctil.

La araña bananera suele vagar por el suelo de la jungla, a la caza de insectos, lagartijas y roedores pequeños. Esta araña lleva su nombre debido al hábito de esconderse en las plantaciones de este fruto en América del Sur y Central. Estas arañas han aparecido en cajones de bananas en la sección de frutas y verduras de lugares tan remotos como el Reino Unido. No es un dato menor ya que su veneno puede ser fatal. Una mordida de esta araña provoca dolor agudo, elevada presión sanguínea, pérdida del control muscular y dificultades al respirar. Si no se aplica el antiofídico, puede causar la muerte por asfixia.

Causas de disfunción

Pero la mordida también puede ocasionar un extraño síntoma que podría ser útil como droga: cuando un hombre es picado, es probable que experimente una larga y dolorosa erección, condición llamada priapismo. Aunque se sabe que incluso el veneno “crudo” puede dañar de forma permanente el pene de aquellos hombres que han sobrevivido a la mordida, los científicos especulan con la posibilidad de crear una droga que pueda tratar el mal conocido como disfunción eréctil.

Este padecimiento afecta al 4% de los hombres de más de 50 años y a más del 50% de los de más de 75; y los hombres con diabetes son dos o tres veces más propensos a padecerlo. Otros factores que pueden contribuir a este mal son la depresión y ciertas drogas que se prescriben contra ella (en especial los Inhibidores Selectivos de la Recaptación de Serotonina o ISRS); la hipertensión y otros medicamentos relacionados; y también las drogas usadas contra la caída del cabello y el agrandamiento de la próstata.

¿Una alternativa al Viagra?

Los investigadores querían aislar el químico que causa la erección de la toxina de esta araña y ver cómo funciona. En el año 2008, un grupo de científicos brasileños y estadounidenses identificaron el químico y lo llamaron PnTx2-6. Investigaron el efecto de la droga en ratas con diabetes e hipertensión y sus erecciones mejoraron. En 2012, utilizaron el compuesto en ratas con disfunción eréctil debido a su edad y los resultados fueron alentadores: las ratas tuvieron una mejora en sus erecciones y, aparentemente, no sufrieron efectos secundarios.

Luego de analizar cómo funciona el químico en cuestión, los investigadores descubrieron que el PnTx2-6 actúa diferente al Viagra. Así que puede ser utilizado como alternativa al tratamiento convencional y será bien recibido entre aquellos hombres, uno de cada tres, en los cuales el Viagra no tiene efecto.

Es imposible conseguir un medicamento a base de PnTx2-6. Pero se realizó una versión sintética de la toxina y el próximo paso será observar si existe algún efecto secundario desagradable. Si lo hubiera, una vez sea identificado, y, con suerte, descartado, el medicamento podría ser probado en humanos y, eventualmente, la droga sería lanzada al mercado.

Una erección es el resultado de una compleja relación entre estímulos psicológicos y físicos. Su mecánica está controlada por una serie de reacciones químicas. Durante la excitación, el cerebro envía señales a los nervios del pene y una serie de químicos se liberan; éstos provocan que las paredes de los vasos sanguíneos del pene se relajen y se llenen de sangre. La erección es revertida por otro químico, la fosfodiesterasa 5 (PDE5). El Viagra (sildenafilo), Levitra (vardenafilo) y Cialis (tadalafilo) bloquean la acción del PDE5, así la erección puede mantenerse por más tiempo. Estas drogas no funcionan sin estimulación previa; simplemente mantienen los niveles de químicos relevantes a la erección por más tiempo. Por otro lado, el PnTx2-6 incrementa la liberación de óxido nitroso en las células: el primer paso en la cadena de reacciones químicas que normalmente suceden en una erección.

El hipopótamo: pantalla solar efectiva

Los hipopótamos pasan mucho tiempo bajo el sol, pero nunca tienen quemaduras. Su secreto es una secreción aceitosa de color rojo, similar al sudor, que actúa como protector solar y que también podría funcionar en las personas, creando una pantalla solar más efectiva o un posible nuevo antiséptico.

Parece sangre y huele rancio pero los científicos creen que las investigaciones con “sudor” de hipopótamo (no es realmente sudor ya que es producido por glándulas bajo la piel y no dentro) podrían, algún día, crear un nuevo tipo de protector solar altamente efectivo. Esta roja secreción aceitosa contiene componentes químicos que absorben y refractan los rayos ultravioletas, y no solo eso, al menos uno de los componentes actúa como antiséptico, que protege al animal de infecciones.

Pigmentos absorbentes

Los hipopótamos viven en África y le escapan al calor nadando todo el día. Solo van a la tierra por las noches para comer. Aunque el agua ayuda a mantenerlos frescos, no hace mucho para protegerlos del sol. Incluso, los científicos notaron hace algún tiempo que los hipopótamos albinos no sufren a causa del fuerte sol de África. Obviamente los protege algo más que la pigmentación y, como se descubrió hace poco, ese algo más es el “sudor”.

La verdadera función del sudor de hipopótamos fue revelada en 2004 por un equipo de la Universidad Farmacéutica de Kyoto, Japón. Los investigadores usaron hisopos de algodón para tomar muestras de los lomos de dos hipopótamos que vivían en los jardines zoológicos de Ueno, Tokyo -un acto valeroso considerando el tamaño y la naturaleza agresiva de los hipopótamos-. Analizando el sudor descubrieron dos pigmentos: uno rojo y otro naranja. Llamaron al primero ácido hiposudórico y al segundo norhiposudórico. Ambos compuestos mostraron signos de absorción de luz solar entre los rangos ultravioleta y de espectro visible (200 – 600 nm), convirtiéndolos en efectivas pantallas solares; se notó que el pigmento rojo también posee propiedades antibacterianas.

Al igual que el sudor, esta secreción ayuda a mantener al hipopótamo fresco mediante la evaporación mientras que sus propiedades resistentes al agua lo protegen durante las largas horas que pasa bajo ella. Al ser aceitoso, se pega a la piel, por lo que la protección dura varias horas y no se elimina fácilmente.

Dispersar la luz

En 2009, un grupo de investigadores de la Universidad de Ingeniería de California en Merced, EE. UU., tomó una muestra del sudor de hipopótamo y encontró que contenía dos tipos de estructuras cristalinas: las “amalgamadas” y las “no amalgamadas”. Las estructuras “amalgamadas” tenían círculos oscuros y concéntricos que espaciados interferían con las ondas de la luz entrante. Como resultado, la luz era dispersada, bloqueada. Las estructuras “no amalgamadas” ayudaban a la distribución de la secreción y retrasaban el secado de la piel.

Así que el sudor de hipopótamos no solo bloquea el sol, sino que también se esparce bien, es resistente al agua y tiene propiedades antisépticas, con lo cual se podría crear un gran producto a futuro. Los gurús de la mercadotecnia tal vez necesiten inventar un mejor nombre y, definitivamente, que huela mejor, pero si las propiedades son tan buenas como parecen, pronto todos lo llevaríamos a la playa.

Los investigadores saben que todavía falta un tiempo hasta que el sudor pueda convertirse en una pantalla solar. El objetivo es crear un producto que combine protección solar, antiséptico y un repelente de insectos, lo cual hace que la espera valga la pena.

Artículo anterior¿Dolor en la zona genital?
Artículo siguienteLa salud a través de las etapas de la vida