Empezamos a verlo en pastas dentales, champú y hasta en la comida. Le decimos realmente qué hace.
En los últimos tiempos algunos perfiles han inundado las redes sociales con extrañas modas alimentarias y de bienestar. Entre las imágenes compartidas más interesantes encontramos la de un gótico helado negro hecho con carbón activado, que comenzó a circular hace ya un par de años.
Sin embargo, esta es tan solo una fotogénica instancia de un ingrediente cada vez más omnipresente. En la farmacia ya vemos marcas conocidas de productos de limpieza, champús, desodorantes e incluso pastas dentales con carbón activado. Y, aunque el helado haya sido el más sorprendente, iremos encontrando más alimentos que contengan este ingrediente.
El carbón del carbón activado se obtiene al quemar materiales ricos en carbono —como la madera, turba, bambú, cáscaras de coco y huesos de aceitunas— y se los convierte en una sustancia negra concentrada. Posteriormente se “activa” al hervirlo a altas temperaturas, lo que hace que la estructura del carbono se abra y se vuelva porosa, llena de grietas y recovecos, los cuales permiten que a su superficie se adhiera todo tipo de suciedad (por ejemplo, tierra, grasa y bacterias causantes de malos olores).
La cuestión es esta: aun cuando algunos dietistas, entrenadores personales y celebridades como Kim Kardashian y Gwyneth Paltrow hayan reportado haber logrado tener una piel más limpia y luminosa, en realidad no existe evidencia clínica de la efectividad del carbón activado como ingrediente para productos de belleza. Simplemente no ha hay investigaciones concluyentes o estudios más amplios que indaguen estas aseveraciones.
De la misma forma, tampoco existe evidencia que pruebe que el carbón activado presente en productos de higiene dental haga que su aliento sea más fresco o que sus dientes estén más blancos. De hecho, podría dañar el esmalte dental.
¿Qué opinan los experto sobre el carbón activado?
Si lo que usted quiere es una piel más luminosa, una sonrisa más blanca y un intestino más sano, una mejor forma de lograrlo es tomar diariamente suficiente agua e ingerir alimentos altos en fibra. “Gaste su dinero en alimentos enteros y mínimamente procesados”, aconseja la nutricionista Abby Langer. “Y tranquilícese: no vamos por la vida llenos de kilos de lodo de los que tengamos que desintoxicarnos”.
Tal como lo hicieron con el helado, los restaurantes y cadenas alimenticias están usando el carbón activado para hacer bases de pizza, caldo de ramen, bollos de hamburguesa, jugos, cocteles y muchas otras cosas totalmente negras.
Pero antes de que pague más por una revitalizante limonada con carbón activado, recuerde que por lo que paga es la imagen, ya que no hay evidencia científica de la prometida “desintoxicación”. “No le va a hacer daño”, explica Langer, “pero tampoco va a tener el efecto que usted crees que tiene, entonces ¿cuál es el punto?”
No obstante, sí existe un uso confirmado de esta sustancia. En las salas de emergencia, en ocasiones los doctores administran una pasta de carbón activado a pacientes intoxicados o con sobredosis por algún medicamento. Si se administra rápidamente —idealmente entre los primeros minutos hasta una hora después de la ingesta, mientras la sustancia aún se encuentra en el estómago—, la pasta de carbón evitará que el cuerpo absorba la sustancia tóxica.
Sin embargo, aquellos potenciales consumidores deben ser conscientes de que el carbón activado no se adhiere al alcohol, por lo que no borrará como por arte de magia los efectos de una larga borrachera.
En algunos países se acostumbra a usarlo para reducir los gases que provocan la hinchazón abdominal. Pero, siempre debemos tener en mente que no distingue entre lo malo y lo bueno; es decir, se adherirá a su remedio para controlar la presión sanguínea, también a otros medicamentos y los transportará por todo su sistema digestivo hasta que salgan fuera.
