Inicio Selecciones 80 Aniversario Marzo de 2016: Una conexión mágica con un… pingüino inolvidable

Marzo de 2016: Una conexión mágica con un… pingüino inolvidable

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Una pequeña historia que demuestra que cuando se está cómodo con el entorno pueden suceder cosas asombrosas, como por ejemplo, abandonar la timidez. 

A diferencia de la mayoría las series y films que buscan distraernos del diario vivir y, mediante ello, relajarnos, la lectura de libros ofrece a menudo una entrada otros mundos y experiencias. Los extractos de la Sección de libros de Selecciones buscan equilibrar ambas posibilidades. Éste, publicado en Marzo de 2016, nos abre al encuentro tan inverosímil como conmovedor de tres extraños en Buenos Aires: Diego Gonzáles, un tímido niño boliviano; Tom Michell, un joven profesor inglés y Juan Salvador, un pingüino de Magallanes rescatado en Punta del Este.

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Tom Michell, tomado del libro The Penguin Lessons

Desde el día en que regresé al Colegio Saint George en Buenos Aires con un pingüino vivo (Juan Salvador), un alumno en particular se ofreció a ayudarme a cuidarlo; se llamaba Diego González. Diego llegó a la escuela cuando tenía 13 años y era un tímido jovencito que daba la impresión de temerle hasta a su propia sombra. Por si fuera poco, el conocimiento que Diego tenía de la lengua inglesa era limitado, incluso el español que hablaba estaba fuertemente influido por los modismos y los giros idiomáticos de su natal Bolivia, de modo que casi no conversaba con nadie. Por eso no me sorprendió que pasara todo el tiempo que podía con Juan Salvador.

(…) Los ojos de Diego brillaron, y parecía estar verdaderamente vivo por primera vez desde que lo conocí. Sin titubear se tiró al agua. Una parte de mi sospechó que iba a hundirse como una piedra, así que me preparé para saltar a rescatarlo. Sin embargo, me quedé atónito. Diego no solo sabía nadar, sino que lo hacía como un profesional! Persiguió a Juan Salvador; si lo hubiera hecho cualquier otra persona, sin duda nos habríamos mofado, pero el muchacho boliviano nadaba con tanta elegancia que no se veía ridículo en absoluto. Mientras el nadaba, el pingüino hacía espirales a su alrededor. Nunca había visto semejante interacción entre dos especies.

Seleccionamos los relatos más entrañables publicados en nuestra querida revista a lo largo de estos 80 años de historia. ¡Conozca más haciendo clic aquí!

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