Esta afección responde generalmente bien a los tratamientos naturales, los cuales calman el dolor y el malestar, y además desinflaman.
Se describe como una sensación punzante, un hormigueo
o ardor. Pero la garganta irritada, como quiera que se la llame, es solo eso:
una irritación que se inicia en la parte posterior de la boca y se extiende
hacia la mitad de la garganta. No es una enfermedad, sino un síntoma, y suele
ser el resultado de una inflamación. Cuando la garganta se infecta o se irrita,
el organismo reacciona enviando a esa zona más sangre, que lleva leucocitos y
otras sustancias para combatir la infección. Y son precisamente estos los que
provocan el enrojecimiento, la hinchazón y el dolor de garganta.
Causas de la garganta irritada
- Las alergias, las infecciones virales o
bacterianas y algunos factores ambientales (polvo, poca humedad, humo de
tabaco) son las causas más comunes de la irritación de garganta. - En el caso de
una alergia o de una infección viral, suele deberse al escurrimiento
retronasal, el drenado de mucosidad excesiva de la nariz o los senos
paranasales en la parte trasera de la garganta. - Además, los virus de los
resfriados con frecuencia atacan directamente el tejido de la garganta. Si la
irritación es por un virus, suele desarrollarse con lentitud. Dura más, pero es
menos intensa que una infección bacteriana (como los estreptococos), que a
menudo es repentina e irrita mucho la garganta, provocando fiebre y dificultad
para deglutir.
Cómo pueden ayudar los complementos
Los remedios
recomendados fortalecen el sistema inmunitario, reparan el tejido inflamado de
la garganta y calman el dolor. A menos que se indique otra cosa, úselos en
conjunto mientras duren los síntomas. Puede combinar estos complementos con
fármacos para resfríos o alergias, controlados o de venta libre, o con
antibióticos contra los estreptococos.
- La vitamina C ayuda a combatir las
rinofaringitis que en muchos casos irritan la garganta. Usada como
antihistamínico natural, también reduce los cuadros inflamatorios que produce
el organismo en gente alérgica. - La vitamina A activa la curación de las
membranas mucosas, como las de la garganta. - La equinácea y el ajo tienen
propiedades antibacterianas y antivirales; empiece a tomarlos al primer indicio
de irritación. - Además, pruebe los comprimidos de cinc para prevenir la
irritación causada por resfrío; según algunos estudios, pueden acortar la duración
de la enfermedad. Los comprimidos de cinc ayudan contra el resfrío, una causa común de la garganta irritada. Otros estudios con adultos han confirmado que el cinc acorta el tiempo del resfrío casi en un 50%. No queda claro por qué el cinc actúa en los adultos y no en los niños. - Si no le gusta el sabor del cinc ni está resfriado, tome un
té de olmo resbaloso o raíz de malvavisco. Estas hierbas recubren la garganta,
facilitan la deglución y alivian el dolor. El olmo también contiene unos
compuestos llamados procianidólicos oligoméricos, que combaten la infección y
las reacciones alérgicas. - Para reforzar más la inmunidad, agregue al té unas
gotas de tintura de hidrastis; es muy eficaz contra las infecciones bacterianas
porque tiene berberinas, un compuesto antibacteriano. - Si también está
congestionado, añada regaliz (hierba seca o tintura), pero no lo tome si tiene
hipertensión arterial.
Qué hacer para evitar la irritación en la garganta
- Use un humidificador o vaporizador
moderadamente frío para mantener lubricada la garganta. - No fume y apártese de
las habitaciones llenas de humo. - Tome por lo menos 8 tazas de líquidos. Los
tibios, como las sopas o el té, pueden ser de mucha utilidad.
