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Rayos ultravioleta: cómo afectan la salud

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Conocé los perjuicios de los rayos UVA.

¿Es verdad que el uso de protector solar aumenta el riesgo de contraer
melanoma?

Todos sabemos que el exceso de sol es perjudicial, y cubrirse de protector
solar es un hábito muy común a nivel mundial. Pero recientemente ha surgido un
debate entre los científicos sobre el daño que producen los rayos UVA en la
piel y sobre la efectividad de los protectores solares. ¿Nos están
contando toda la historia? Selecciones lo demuestra con pruebas. Este verano, lea
la guía esencial sobre protección solar.

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¿Qué son los rayos UVA?


Los rayos solares llegan a la Tierra en diferentes longitudes de onda. El final
del espectro del rayo ultravioleta (UV), con longitudes de onda medidas en
nanómetros (1 nm equivale a una billonésima parte de un metro), es
imperceptible para el ojo humano. Los científicos lo dividen en diferentes
categorías.
Los rayos UV que atraviesan la atmósfera se denominan UVA y poseen longitudes
de onda de entre 320 y 400nm; y los rayos UVB tienen longitudes de onda más
cortas de entre 280 y 320nm.
Los rayos UVB representan sólo el 5 por ciento del total de los rayos UV que
nosotros recibimos. Las longitudes de onda más cortas contienen mayor energía
por lo tanto producen cambios biológicos más importantes en el cuerpo. De
hecho, son los responsables de broncear nuestra piel pero quedamos expuestos a
niveles más altos de rayos UVA.

¿Por qué surge la preocupación actual?


Durante décadas utilizamos protectores solares pero la incidencia del melanoma,
la forma de cáncer de piel que causa más muertes, no ha disminuido. De hecho,
tiene un incremento anual del 3 al 8 por ciento.
Un importante estudio realizado en el Instituto de Investigaciones Médicas de
Queensland en los años noventa observó a un grupo de personas que se aplicaba
protector solar de amplio espectro todos los días en comparación con otro grupo
que lo hacía al azar, como la mayoría de nosotros. De esta forma descubrieron
que el protector solar los resguardaba de los carcinomas de células escamosas
(CCE) pero no reducía la aparición de los carcinomas basocelulares (CBC). No
hallaron pruebas suficientes que indiquen que los protectores solares prevengan
la formación de melanomas.

La teoría indicaba que los CBC y los melanomas tardaban un tiempo en aparecer y
que no exponerse al sol desde temprana edad nos protegía. Tradicionalmente, los
protectores solares fueron formulados para resguardarnos de los rayos UVB
porque son los que principalmente nos broncean y queman. Hasta ahora, los
rayos UVB eran los responsables del cáncer de piel. (La teoría indicaba que el
bronceado causaba daño en el ADN de nuestra piel, y de esa forma se producía el
cáncer). 
Ahora sabemos que los rayos UVA, los cuales no son fáciles de bloquear a través
de los protectores solares,
son los responsables de la formación de los cánceres de piel. Existen pruebas que demuestran que estos rayos tienen
injerencia en cánceres de piel sin melanoma como el CCE, según afirma Diona
Damian, profesora adjunta de Dermatología de la Universidad de Sydney,
Australia.

Recientemente una teoría demostró que al filtrar selectivamente las
secciones del espectro de los rayos UV a través del uso del protector solar,
estamos bloqueando las proporciones naturales de los rayos UVA y UVB, y
obtenemos una exposición desmedida a los rayos UVA. En la actualidad algunos
científicos están investigando el motivo por el cual hay tantos casos de
melanoma.
Hasta el momento, se estima que los responsables del origen del melanoma son
los rayos UVA, pero sólo se trata de eso, de una estimación. “No existen
pruebas definitivas que demuestren que este es el caso”, menciona Gavin
Greenoak, director general y científico de la Instituto de Testeo de
Fotobiología de la Universidad de Sydney, quien viene evaluando el
funcionamiento de los protectores solares desde antes de que comience su
comercialización.
Sin embargo, la posibilidad de que la sobreexposición a los rayos UVA produzca
cáncer, tiene varias consecuencias serias para la salud pública.
En diversas
países del mundo, se están iniciando varias acciones colectivas en contra de
los fabricantes de protectores solares respecto de los reclamos realizados
sobre sus productos, mientras que existe un intenso debate entre los
científicos sobre el papel exacto que cumplen los rayos UVA en el origen del
melanoma.

¿Qué es exactamente lo que producen los rayos UVA?


Necesitamos la luz solar para nuestra salud. La vitamina D, que protege los
huesos entre otros beneficios, es obtenida de esa luz. Lo que resulta peligroso
es el exceso de luz solar.
Los rayos UVA penetran profundamente en la piel y la dañan; son los principales
responsables de los signos de envejecimiento: arrugas, falta de elasticidad y
decoloración amarillenta.
También sabemos que los rayos UVA reprimen la función inmune de nuestra piel:
los médicos utilizan clínicamente estos rayos para tratar algunas reacciones
alérgicas
. Pero existe cierta preocupación sobre si esta represión inmunológica
puede tener injerencia en el cáncer.

¿Cuál es la teoría
sobre el melanoma?

Es muy difícil estudiar las causas que originan el cáncer de piel en los
humanos; no se puede exponer a las personas al sol para saber quién contrae
cáncer y quién no, y es casi imposible medir con certeza científica a qué tipo
de rayo solar estuvo sometida una persona a lo largo de su vida. Sin embargo,
sabemos que la exposición a la luz solar es sólo un factor en el cáncer de
piel, ya que los genes también influyen (si el individuo tiene cabello rojizo o
ciertos tipo de lunares).
Una investigación realizada en los Estados Unidos por el biofísico Richard
Setlow demostró que la exposición a los rayos UVA puede originar melanomas,
parecidos al de los hombres, en los peces del género xiphophorus. Estos
resultados confirmaron la hipótesis de que los rayos UVA son los principales
responsables de los melanomas en los humanos.

La teoría que hoy en día se sigue investigando es que la melamina, el pigmento
de la piel responsable del bronceado, se oxida formando radicales libres
que
son los agentes responsables del origen del cáncer en el cuerpo. 
Un trabajo reciente del químico Graham Timmins, de la Universidad de Nuevo
México, sostiene que los rayos UVA son los responsables de la formación de
estos radicales.
Si observamos las mutaciones genéticas dentro del melanoma, no se observan las
marcas que se habrían victo si los rayos UVB hubiesen sido los
responsables. 
“Sí, se observan en cánceres de piel sin melanoma. Sin embargo, es muy extraño
en los melanomas. Aparentemente, los rayos UVB no participan en este tipo de
perspectivas,” señala Timmins.

¿Estamos de acuerdo?


Con todo, hasta ahora, los especialistas aún no han llegado a un acuerdo que
ponga fin a esta controversia. “Mientras que el efecto de los rayos UVA en
nuestro sistema inmune puede contribuir a la formación de melanoma, no tenemos
evidencia suficiente en humanos en la que se demuestre que realmente cause
melanoma”, dice el profesor adjunto John Kelly, director del Servicio de
Melanoma, en el Alfred Hospital de Melbourne, Australia.
Del mismo modo, otros expertos se niegan a responsabilizar directamente a los
rayos UVA en esta etapa. Michael Kimlin, director del Laboratorio Australiano
de Investigación sobre el Sol y la Salud, opina que
el incremento de casos se debe a la pasión que existe por la vida al aire libre, el tipo de piel y el
hecho de no usar el protector solar adecuado, y estima que aún es muy pronto
para determinar si los rayos UVA tienen participación.
Greenoak sostiene que: “los rayos UVB y UVA no son los culpables. Nosotros
vemos un espectro general de la luz solar y si nos exponemos mucho a ella,
vamos a tener un problema. Y el melanoma aparece frecuentemente en lugares que
no estuvieron expuestos al sol, lo que indica que hay otro factor además de la
luz solar”.

¿Cuánto estamos tomando?


Hay alrededor de 19 veces más rayos UVA que UVB en los rayos solares que llegan
a la superficie de la Tierra.
Un estudio reciente del Laboratorio Australiano de Investigación sobre el Sol y
la Salud descubrió que las personas están expuestas a rayos UVA bajo techo en
forma incidental y mientras manejan sus vehículos. Algunos modelos de camas
solares también poseen una alta dosis de rayos UVA. Aunque los protectores
solares más antiguos pueden tergiversar la proporción de rayos UVA a UVB
filtrando predominantemente estos últimos, las fórmulas actuales reconocen la
importancia
de la proporcionalidad.
Los protectores solares son de “amplio espectro”, lo que significa que nos
protegen de los rayos solares de la variedad de los rayos UVA. 

¿Hay algún problema con los protectores solares?


En la Argentina, las cremas solares deben cumplir las normas obligatorias
impuestas por la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y
Tecnología Médica (Anmat), que acepta también los productos testeados (e
importados) según las normativas utilizadas en Europa y los Estados Unidos.
“No hay que confundir un protector común con uno de amplio espectro. El envase
debe anunciar que protege contra los rayos UVA y UVB, aunque hay muchos
productos que no han sido verificados en su protección contra los UVA”, explica
el doctor Fernando Stengel, presidente de la Fundación del Cáncer de Piel.
A pesar de las regulaciones, aún los protectores solares de amplio espectro
pueden llegar a tener menos protección para rayos UVA que UVB, menciona Timmins.
Luego de realizar pruebas en pieles de animales, se descubrió que un protector
solar de amplio espectro FPS 30 (Factor de Protección Solar) reducía la
producción radical de melanina 34 veces en rayos UVB, y sólo 13 veces en UVA.

El problema es que es difícil producir protectores que nos resguarden de los
rayos UVA.
A 400nm, el final del espectro de estos rayos colinda con longitudes
de onda donde la luz se hace visible. Los protectores que llegan a bloquear
dichos rayos deberían ser opacos y, por consiguiente, no serían aceptados por
la industria cosmética.

¿Qué debería hacer ahora para protegerme?


Recuerde: todos los rayos UV son perjudiciales, y usted debe protegerse de
ellos siempre. Compre un protector solar de amplio espectro y de calidad. 
“Los productos señalan su FPS y FP UVA?con sendos números. Los mejores tienen
una relación de 3 a 1, es decir, FPS?30 y FP UVA?10”, comenta Stengel.
También hay que aplicarlos más veces de lo que probablemente esté acostumbrado
y antes de salir al aire libre. El protector no es la solución completa: en
ciertas horas del día cuando hay un índice alto de rayos UV —algo que se puede
corroborar en el diario—, usted debería vestirse y ponerse un sombrero, y en lo
posible mantenerse en la sombra desde las once de la mañana hasta las tres de
la tarde.

¿Cuánto sol necesitamos?


El mensaje “cubrirse y derramarse” nos hizo entender lo siguiente: todos
sabemos que la exposición excesiva al sol nos puede quemar y causar cáncer de
piel.
Existen pruebas suficientes de esto, pero también se dice que necesitamos algo
de sol para mantenernos saludables: es nuestra principal fuente de vitamina D
,
esencial para mantener con buena salud a los huesos.
Un estudio realizado recientemente demostró que las mujeres que habían estado
más expuestas a la vitamina D durante su niñez y adolescencia eran menos
propensas a desarrollar cáncer de mama, mientras que otra investigación
concluyó que el pronóstico fue entre un 15 y un 25 por ciento mejor para
aquellas mujeres que fueron tratadas por su cáncer de mama durante el verano
que en el invierno. 
También se demostró que tomar sol ayuda a los pacientes a luchar contra el
linfoma no Hodgkin.
Por lo tanto, si bien es fundamental proteger nuestra piel de la exposición
solar durante el verano, es esencial tener algún contacto con el sol durante el
día cuando disminuye el índice UV.

“Los pacientes tienen diferentes grados de metabolización de vitamina D —
menciona Diona Damina, profesora adjunta de Dermatología de la Universidad de
Sydney—. Probablemente con exponerse un poco al sol sea suficiente. La gente
tendría que proteger su rostro, que es la zona más castigada por el cáncer de
piel y por las manchas de sol, así como por las lesiones precancerosas”.

¿Un consejo? Proteja su rostro con una pantalla FPS alta durante todo el año
y
tome un poco de sol en las zonas menos vitales cuando sea seguro exponerse.

Protectores solares: Descifrar la etiqueta


FPS: Indica cuánto tiempo usted tardaría en sufrir algún
tipo de daño en la piel en caso que no tuviera protector. Los protectores son
filtros, no bloqueadores: todos permiten que algún rayo UV lo atraviese. Hay
consenso en Europa y los Estados Unidos en limitar los anuncios de FPS hasta
50. Si el producto tiene un FPS mayor, entonces debe anunciarse FPS50+. Existen
en el mercado hasta FPS 100, pero ello no significa necesariamente que ese
producto sea más eficiente que uno de FPS 60.

Amplio espectro: Los productos que hacen esta aclaración
filtran los rayos UVA a 320-360nm. “Tenga precaución al elegir un protector: en
la Argentina hay productos que no han sido verificados en su protección contra
rayos UVA.
Resistencia al agua El FPS de los protectores seguirá actuando hasta un límite
de 40 minutos posteriores a las cuatro horas de aplicación. Esta aclaración
generalmente significa que el producto se adhiere perfectamente a la piel. Los
rayos UV pueden penetrar el agua hasta un metro de profundidad.

Volver a aplicar cada dos horas: Un protector solar funciona
siempre y cuando una película abundante se mantenga en la piel. Sin esta, usted
puede quemarse; ninguna aplicación luego de este punto prevendrá que se
enrojezca horas más tarde.

Leches, cremas, lociones, gels, pulverizadores: Son
diferentes presentaciones de protectores solares. Todos los productos con la etiqueta
de FPS contienen al menos un ingrediente activo que absorberá, dispersará o
reflejará la energía de los rayos UV.

Óxido de zinc, óxido de titanio: Los ingredientes que
bloquean y dispersan los rayos UV. Las partículas nano (muy pequeñas) que se
encuentran en algunas fórmulas significan que siguen siendo invisibles. 

Nota especial: Los productos
cosméticos, como las cremas humectantes, que contienen FPS son considerados
como protectores solares secundarios y no cuentan con los mismos requisitos
regulatorios que los protectores solares comunes. Debido a que se utilizan
cremas en pocas cantidades, no se obtendrá la misma protección que indica el
FPS.

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