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Mantené una buena postura

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Es muy importante para la salud en general

Una mala postura por lo general conlleva una distorsión en una o más de las tres curvas principales de la columna: la leve curva cóncava en la base del cuello, la leve curva convexa entre los hombros o la curva cóncava de la espalda baja. Estas curvas ayudan a que la espalda absorba la fuerza de la gravedad y el peso del cuerpo. Cualquier distorsión en estas curvas o una escoliosis provoca tensión en las vértebras y los músculos que las sostienen.

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Riesgos de una mala postura

Entre los efectos a largo plazo de la mala postura están la degeneración de las articulaciones de la columna y la distensión o contracción de los ligamentos y músculos de la espalda. Cuando se combina la mala postura con falta de movimiento constante, se debilitan los músculos y aumenta la tendencia a sufrir problemas de espalda. Otras consecuencias de la mala postura son:

Dolor de cabeza

La mala postura al trabajar en un escritorio o frente a la computadora también puede tensar los músculos del cuello y el cuero cabelludo; esa tensión puede ocasionar dolores de cabeza.

Salud general

Así como causa problemas en los músculos y las articulaciones, la posición encorvada puede crear presión en los órganos internos. La mala postura afecta de manera particular a los pulmones y el aparato digestivo. Cuando la pared torácica está comprimida se respira poco aire, y la presión en los intestinos interfiere con la digestión y puede causar estreñimiento.

Caminar y correr

La manera en que corremos o caminamos es importante para el equilibrio y la estabilidad durante el movimiento. Si el paso es adecuado, logramos máxima potencia con un mínimo esfuerzo. La clave está en mantener el cuerpo en posición recta, pero relajado, para no desperdiciar energía y controlar el equilibrio. Inclinarse demasiado hacia delante o hacia atrás al caminar o trotar hace que forcemos innecesariamente la cadera, las rodillas y la columna.

Elija los zapatos adecuados

Es muy importante invertir en zapatos cómodos y con buen soporte. Unos zapatos que no le queden bien pueden dañar su postura y producir tensión en los músculos de piernas y espalda. La importancia de un buen calzado es aún más crucial durante el ejercicio. Unas zapatillas de buen diseño le permiten ejercitarse con la máxima comodidad y un riesgo mínimo de lesiones.

Consejos para elegir zapatos

Hay dos factores clave que usted debe considerar al comprar un par de zapatos: elija unos de horma sólida que le proporcionen todo el soporte que necesita. Los zapatos deben corresponder a la forma de sus pies, ajustarse perfectamente alrededor de los talones sin deslizarse hacia abajo al caminar, y sus dedos deben tener suficiente espacio.

  • El talle cambia con la edad. Si no está seguro de cuál es el suyo, pida que le midan ambos pies.
  • Los pies se hinchan durante el día o cuando se calientan, así que compre sus zapatos al final del día.
  • Busque materiales naturales, como el cuero, que permitan respirar a sus pies.
  • Evite los zapatos puntiagudos.
  • Procure usar zapatos con cordones o con velcro, ya que impiden que los pies se deslicen dentro del zapato.
  • Evite los tacos demasiado altos. Mientras más altos son, más afecta su modo de caminar, por lo que el cuerpo se desalinea y aumenta el riesgo de sufrir problemas de espalda y rodillas.

El calzado deportivo adecuado

Debe adquirir un nuevo par de zapatillas una vez al año si entrena una hora, dos veces por semana. Para encontrar el calzado ideal deberá tomar en cuenta la forma de su pie, la manera en que se mueve, su peso, las superficies sobre las que pretende correr y el tipo de actividad que quiere hacer. En general, es mejor adquirir el calzado en un local especializado en deportes que en un local común.


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