¿Te imaginás eliminar el insoportable sonido del torno y probar con métodos menos invasivos? Se perfilan nuevos tratamientos que harían menos estresante la visita al dentista.
A Dorothy Sanford, residente de Florida, de 77 años, no le preocupa si su dentista le dice que tiene una caries porque en su futuro ya no hay inyecciones de anestesia ni perforaciones. Su odontólogo usa un láser para quitar las caries sin causar dolor y para adherir el material de relleno a la pieza cariada. “No se siente ninguna molestia, y cuando uno se da cuenta, ya pasó”, afirma Dorothy. “Creo que así va a ser el futuro”.
Dentistas e investigadores de todo el mundo se esfuerzan por generalizar éste y otros procedimientos mínimamente invasivos. “Esperamos poder cambiar para muchos pacientes la experiencia de la atención dental”, dice Nigel Pitts, director del Centro de Innovación y Conversión Dentales del King’s College, de Londres. “Cuanto más hagamos por erradicar las inyecciones y los taladros, más fácil será combatir la idea del consultorio dental como una cámara de tortura”.
Dentro de pocos años tu dentista tal vez te ofrezca estos tratamientos:
Curación indolora de la caries
Aunque ciertas caries ya se tratan con láser, la técnica todavía no se generaliza. El láser cuesta 33.000 dólares, y los dentistas necesitan capacitación especial para usarlo. “Aún son pocos los dentistas que tratan las caries con láser”, señala Andreas Moritz, presidente de la Sociedad Internacional de Aplicaciones Orales del Láser. Pero la situación está cambiando. “Los dentistas de la generación más joven están convencidos de los beneficios de la nueva técnica”. Nueve de cada diez pacientes a los que se han tratado caries con taladro y con láser prefieren este último. Los dentistas también lo prefieren por su mayor precisión. “El raspado con láser es mejor que con taladro”, dice Moritz. “Crea una superficie perfecta para pegar el material de relleno sin destruir el interior de la pieza cariada”. Otro tratamiento mínimamente invasivo que podría estar disponible en unos tres años es la remineralización acelerada con electricidad: en vez de eliminar la caries por raspado, una corriente eléctrica “inyecta” minerales en la pieza dental sin causar dolor, lo que repara la caries y la cavidad sin necesidad de material de relleno. “Restituimos los minerales perdidos (calcio y fosfato) y aceleramos el proceso natural de regeneración del esmalte dental”, explica Pitts.
Endodoncias más naturales
En una endodoncia ordinaria, se extrae la pulpa infectada de los conductos radiculares de una pieza dental y se sustituye con una sustancia artificial. Ahora los investigadores creen que pueden regenerar la pulpa inyectándole células madre. Para recibir este tratamiento habrá que esperar diez años aún. “Rellenamos los conductos con células madre cuyo vehículo suelen ser materiales de refuerzo”, dice George Huang, investigador del Centro de Ciencias de la Salud de la Universidad de Tennessee. “Estudiando animales aprendimos que la pulpa se regenera en cuestión de unos meses. La pieza vuelve a su estado normal con un relleno mínimo”. El láser también es útil en la endodoncia. “Su longitud de onda penetra en el conducto y mata las bacterias alojadas allí”, explica Moritz. “Ningún líquido antiséptico alcanza las bacterias en los conductos radiculares, pero el láser sí, debido a las propiedades físicas de la luz”.
Refuerzo óseo para recibir implantes
En la última década los implantes dentales han ido desplazando a las dentaduras postizas. Los investigadores están trabajando para que los implantes puedan fijarse mejor a los maxilares. “La industria se centrará en buscar nuevos materiales para impedir la reabsorción ósea, subsanar la pérdida de hueso o ambas cosas”, dice Christian Berger, presidente de la Asociación Europea de Implantólogos Dentales. La nanotecnología es una de las soluciones posibles. Investigadores de la Universidad de California en Los Ángeles observaron que las nanopartículas de diamante, invisibles a simple vista, estimulan la regeneración del hueso en torno a los implantes, adonde pueden llevarse por medio de inyecciones o enjuagues bucales, sin necesidad de cirugía. A veces los dentistas usan la impresión tridimensional para crear implantes a la medida, lo que quizá se haga habitual en el futuro. “La impresión tridimensional es básica —dice Berger—, pero para que permita la restauración dental integral hay que inventar materiales de mejor calidad”. Algunos implantes exigen extraer antes una pieza. La extracción en sí no variará, pero quizá el láser apresure la curación. “Cuando la herida se desinfecta con láser, sana mejor porque se estimula la curación del alvéolo”, dice Moritz. Los investigadores en células madre trabajan en la regeneración de dientes que podrían servir como implantes. “Para regenerar toda una pieza, una posibilidad es implantar un diente embrionario producido por bioingeniería y hacerlo brotar en la encía”, dice Huang. “La otra es dejar que el mismo embrión se desarrolle por completo en otro lugar y entonces implantarlo en el maxilar”.
Alivio del dolor de la articulación témporo-mandibular
Algunas personas que aprietan los dientes sufren dolor en la articulación témporo-mandibular (ATM), y acuden al dentista en busca de alivio. Los investigadores usan inyecciones de Botox para inmovilizar los músculos afectados. Apenas un puñado de pacientes ha recibido este tratamiento, pero quizá con el tiempo se extienda. “Hasta ahora se usa solo en casos extremos”, dice Jukka Meurman, presidente de la Asociación Internacional de Investigación Dental. “Mis colegas confían en que será un éxito”.
El láser puede aliviar el dolor de la ATM eliminando el tejido que produce la molestia, si bien es más probable que sea un médico y no un dentista quien realice el procedimiento.
Aunque la odontología cada día es menos invasiva, lo mejor es evitar el consultorio del dentista (excepto para las revisiones) siempre que sea posible. La buena higiene bucal es clave. “Es posible prevenir fácilmente todas las afecciones dentales”, dice Meurman. “Si te cepillás los dientes, usás hilo dental y comés sensatamente, no contraerás estas enfermedades. De lo contrario, tus dientes lo pagarán”.