Riesgos y consecuencias para los dientes y encías de realizarse una perforación o piercing.
¿Tiene un hijo adolescente que quiere perforarse el labio o la lengua? Los dentistas advierten que los piercings pueden astillar los dientes, dañar las encías y provocar infecciones. Según un estudio realizado en los Estados Unidos, el 41% de la gente con labios perforados padece retracción de encías, en comparación con sólo el 7% de quienes tienen los labios intactos.
“Los huesos y las encías se lesionan fácilmente; hasta un cepillado intenso puede aflojar los dientes y causar retracción de encías. El movimiento normal de los labios con piercings también puede causarlo”, dice el dentista Derek Lewis. Si su hijo insiste, asegúrese de que acuda a un especialista y háblele de las consecuencias.