¿Es posible un mundo sin violencia? Reflexiones de Julio Bevione acerca de la sociedad actual.
¿Es posible un mundo sin violencia?
“El mundo cada di?a esta? ma?s revuelto. Ya no se puede vivir asi?”, me dijo con frustracio?n Jose?, un comerciante de 46 an?os. “Antes, las cosas eran distintas”. Sen?alo? que ahora somos ma?s impulsivos, y que cruzamos fa?cilmente el li?mite del respeto en la calle, en el trabajo y hasta en nuestro propio hogar.
“Es cierto, el mundo ha cambiado. Pero, ¿que? es el mundo sino la suma de todos nosotros?”, le conteste? a Jose?, y lo invite? a reflexionar. La violencia es parte de la realidad, esta? instalada en nuestras vidas, pero todos deberi?amos preguntarnos de que? manera contribuimos al caos de cada di?a.
Todos somos potencialmente violentos. A veces no creemos serlo porque asociamos la violencia con gritos y peleas, pero se puede ser violento de forma velada; por ejemplo, cuando tratamos de manipular a alguien o cuando lo castigamos con el silencio. Esa persona, al sentirse herida, responde con ma?s ira, y nos enfrascamos en un combate silencioso que termina por hacernos infelices a los dos. “No fuimos educados para comunicar nuestras emociones; por eso, muchas veces nuestras palabras son como proyectiles, y tenemos actitudes violentas sin realmente desearlo”, le dije a Jose?, y le sugeri? tres pasos sencillos para aprender a comunicarse con responsabilidad y en paz:
1 – Reflexionar
No es lo que pasa, sino lo que pensamos de una persona o una situacio?n lo que nos hace enojar. Por eso es muy importante identificar nuestros juicios y opiniones, para reconocer que no son los otros ni lo que esta? ocurriendo lo que necesitamos cambiar, sino nuestras creencias. Las personas ma?s agresivas suelen ser las que tienen ma?s ideas preconcebidas sobre co?mo deberi?an ser las cosas. Cuanto ma?s flexibles seamos, ma?s fa?cilmente podremos observar lo que pasa y reconocer lo que nos agrada o nos disgusta, pero sin dejarnos llevar por la ira. Si evaluamos, el otro tomara? nuestro comentario como una cri?tica, y automa?ticamente se defendera?.
2 – Sentir
Ser capaces de definir lo que sentimos es la clave para lidiar con nuestras emociones negativas. Para expresar lo que estamos sintiendo, no basta con saber que? nos molesta, porque a veces lo que pensamos no coincide con lo que dice nuestro corazo?n. Debemos sentir, definir con claridad ese sentimiento y luego expresarlo de manera responsable.
3 – Pedir
Al reconocer lo que no nos gusta y los sentimientos que eso nos provoca, podemos expresar a los dema?s lo que necesitamos. No se trata de exigir, sino de ser ma?s conscientes y respetuosos al pedir algo. Si lo hacemos con violencia, como una amenaza, el otro optara? por someterse o rebelarse, y nada de esto aportara? armoni?a. En cambio, si luego de expresar nuestro disgusto sin hacer juicios cri?ticos, pedimos claramente lo que necesitamos, sera? ma?s probable que los dema?s nos entiendan y respeten.
Necesitamos darnos tiempo para comunicarnos de verdad, conectarnos con los dema?s, y no limitarnos a un peligroso intercambio de ataques y defensas. Debemos pensar menos en el “yo” y ma?s en el “nosotros”, ponernos en el lugar de la otra persona y aceptarla tal como es.
En definitiva, tendemos a actuar con violencia cuando queremos imponer nuestra razo?n. Pero si cambiamos la forma de comunicarnos, veremos co?mo el respeto, la comprensio?n, la compasio?n y la gratitud ira?n reemplazando poco a poco los prejuicios, la agresividad y la desconfianza. Y con nuestro cambio, contribuiremos a un mundo menos violento.