Si tenés que cuidar a tu madre enferma, o a otro ser querido, seguí estos tips para cuidar de los mayores sin dejar de lado tus necesidades.
- Hablá con tus padres acerca de los planes que tienen para cuando el fin se acerque: puede sonar desagradable pero, frecuentemente, la gente mayor aprecia que se escuchen sus deseos. Si es posible, escríbelos para que no exista confusión si se da el caso de que necesiten asistencia para vivir dignamente.
- Llevá a cabo una junta familiar para asignar las responsabilidades de cada quien.
- Sé abierto: “Las familias pueden hacer hasta lo imposible para evitar que el padre o la madre terminen en un asilo, aun cuando éste puede ser el mejor lugar para ellos”, dice Amy D’Aprix, una trabajadora social gerontológica de Toronto.
- Investigá la condición médica de tus padres para que hagas las preguntas correctas cuando estés buscando un asilo.
- Investigá en las fuentes gubernamentales, empezando por el centro de salud más cercano.
- Aceptá ayuda. Es fácil sentirte abrumado y con resentimiento por tu situación, así que deja otros te ayuden en lo que puedan. ¡Alejarte un poco de la situación es importante para ti.
- Seguí en contacto con tus amigos y date tiempo para estar con tu pareja e hijos.
- “Olvídate de la culpa.” Ése es el consejo de Karen Lantela, una terapeuta familiar del Briton House Retirement Centre en Toronto. “Estás haciendo lo más que puedes; reconoce que tienes odio, resentimiento y miedo y deshazte también de ellos”, afirma la terapeuta.
- Cuida tu salud: los expertos dicen que al estar a cargo del cuidado de alguien, puedes poner en riesgo tu salud (por ejemplo, cuando se diagnostica a un paciente con Alzheimer, se avisa a los familiares que estén a su cargo pueden enfermarse con más frecuencia que los que no lo están).
- ¡Ríe! La risa libera endorfinas, lo que te ayuda a librarte del estrés y a mejorar tu aspecto.