Nuevas tecnologías y diseños para el uso eficiente de los recursos en el hogar.
El señor Charly Karamanian le ha puesto a su casa un nombre. A mediados de año, cuando se mude definitivamente, habitará junto a su mujer Rita y sus hijos Sofía y Nicolás, la primera vivienda sustentable de la Argentina. La residencia unifamiliar concebida integralmente para ser eficiente en el uso de los recursos y que se autoabastecerá de alimentos frescos, agua y energía, se llama “G”. Por Gaia, que significa Tierra, pero también porque con “G” empiezan las palabras Green (la casa será “verde” e inteligente) y Galileo.
El astrólogo y físico italiano Galileo Galilei es un referente insoslayable en la vida de este contador público, de 36 años, Máster en Sistemas y especialista en innovación tecnológica que se proclama apasionado de observar las estrellas y los cometas. Tanto es así que la vivienda tendrá en uno de sus entrepisos ¡un observatorio astronómico propio! Si bien la cúpula que prepara para echarle un ojo al universo no constituye el factor distintivo que tendrá su proyecto bioclimático, tuvo que ver con la elección del lugar donde será emplazada la casa.
Cañuelas es un poblado que se asienta a 65 kilómetros de la ciudad de Buenos Aires, lejos de la polución y las luces de la gran metrópoli. Tiene un cielo límpido para ver sin interferencia los astros, pero también el aire puro que esta familia desea y el buen clima que necesitarán para que crezcan los frutos de la huerta.
La casa tendrá 350 metros cuadrados cubiertos y 125 compuestos por galerías que le permiten luz y aireación natural. Estará dotada con más de 50 tecnologías sustentables diferentes, la mayoría de diseño local. Los proveedores de la obra serán cercanos. Así, las puertas de madera certificada se fabrican a diez kilómetros de la casa y los caños de calefacción en una ciudad contigua. Nada funcionará a gas, todo con electricidad. Aprovechará la energía solar térmica y fotovoltaica. Por un lado, cuatro colectores solares se ubicarán en el techo y permitirán calentar el agua corriente sanitaria y asistir al sistema de calefacción.
Por otro lado, la casa tendrá 15 paneles solares que generarán 3.600 W, aproximadamente la mitad del total que se consumirá. Para contribuir al ahorro energético, la iluminación de interior y exterior será basada en tecnología LED y estará equipada con electrodomésticos de bajo consumo. El garaje permitirá alojar y recargar autos eléctricos y también habrá colectores de agua de lluvia para regar la huerta o utilizar en los servicios y el lavado de la casa. La grifería será de precisión para maximizar el ahorro de agua y las mochilas de los inodoros con botón doble descarga de tres y seis litros, un gasto que representa menos de la mitad de lo que consume un sanitario tradicional. La piscina contará con sistema de desborde finlandés (el agua circula siempre, se recupera y elimina la suciedad), y revestimiento oscuro para lograr climatización pasiva (el color opaco permite tener la temperatura del agua 4 o 5 grados más caliente), sistema de filtrado inteligente e ionización del agua para evitar el uso de cloro.
Pero, ¿de cuánto dinero estamos hablando? En este caso, de más de medio millón de dólares que la familia Karamanian no poseía luego de vender su departamento en Buenos Aires. La inversión se completó con la participación de decenas de “sponsors” que quisieron sumarse por lo novedoso del proyecto y para experimentar con nuevas tecnologías.
Karamanian va a documentar y difundir los costos reales de la construcción para determinar el tiempo de recupero de la inversión en tecnologías “verdes” y cuantificar el ahorro obtenido en el tiempo. Pero además medirá el consumo de energía y agua para conocer en tiempo real lo que estamos gastando en pesos argentinos”.
En este invierno se mudará definitivamente. A partir de entonces se podrá monitorear en el sitio www.lacasag.com minuto a minuto la cantidad de recursos que utilizan, la basura generada, cuánto han dado las plantas de zapallitos de la huerta orgánica, y observar las estrellas con el súper telescopio montado en el observatorio del entrepiso.