Una de las cosas más importantes en el cultivo de rosas es decidir dónde plantar, así como estos tips de riego.
Cómo elegir la ubicación para plantar rosas en casa
Es muy importante una buena ubicación de los rosales, no solo para presentar una agradable vista sino por otros aspectos que hacen a su desarrollo. No elegir lugares de sombra intensa y continuada, el rosal requiere mucho sol, preferiblemente con una ligera sombra en las primeras horas de la tarde. Las plantas no deben competir con otras de mayor tamaño, ni pueden plantarse bajo árboles o rodeadas de paredes. Si se trata de reponer algún rosal que se haya secado o envejecido, es conveniente cambiar la tierra del hoyo. Cuando ya ha hecho una elección de entre las muchas variedades y colores de rosales y se dispone a plantar su rosal favorito, es aconsejable pararse un momento a pensar en los siguientes puntos:
- Los rosales cultivados en macetas se pueden plantar durante todo el año, siempre y cuando no haya heladas.
- En el caso de rosales cultivados al aire libre, lo mejor es plantarlos en otoño. Entonces el suelo todavía está cálido, por lo cual aún se pueden formar algunas raicillas. Solo entonces la planta tendrá un crecimiento óptimo en la siguiente primavera.
- Los rosales gustan de un lugar soleado, pero algunas variedades pasarán en ocasiones demasiado calor en una ubicación al sur.
- A los rosales les gusta un lugar abrigado y aireado, donde el viento pueda acariciar las hojas. Esto no es lo mismo que un lugar con mucho viento o con corrientes de aire, donde acechan toda clase de enfermedades.
- Los trepadores no se deben plantar demasiado cerca de una pared, donde la mayoría de las veces el suelo está demasiado seco. Una distancia de unos 30 cm. es perfecta.
Preparación del suelo
Los rosales son bastante exigentes en cuanto al tipo de suelo. Donde mejor florecen es en una tierra ligeramente arcillosa o limosa. Un terreno arenoso se puede enriquecer eventualmente con estiércol. La arcilla pesada se puede hacer más suelta con harina de basalto. Una turbera ácida mejorará si abonamos anualmente con cal. Para todos los tipos de suelo es aconsejable hacer un amplio hoyo de plantación y llenarlo con tierra especial para rosales. A fin de cuentas, no se puede plantar la nueva adquisición más que una sola vez, y de esta manera la planta tendrá el mejor comienzo posible.
Riego y tierra
Los riegos se deben efectuar cuando la tierra se note seca o al menos una vez por semana y en forma abundante para que el agua llegue hasta las raíces. Los riegos deficientes debilitarán la planta, dando flores pequeñas con cortos períodos de floración. La tierra debe mantenerse carpida, evitando las grietas naturales. Deben extirparse los yuyos.
Plagas de los rosales
Los rosales, al igual que otros tipos de plantas son muy sensibles a las enfermedades y a las plagas. Por esta razón muchas personas que han cultivado rosales en sus jardines deben fumigar con bastante frecuencia sus rosas. A continuación les mostraremos algunas de las plagas más frecuentes que se pueden encontrar en los rosales:
Pulgón: atacan generalmente a los brotes tiernos, generando un enrollamiento de sus hojas, haciendo muchas veces que los capullos no se abran correctamente. Este tipo de plagas puede ser combatida mediante el control biológico utilizando sus enemigos naturales como la mariquita, o las avispillas.
Arañas Rojas: este tipo de plagas es muy pequeño por lo que es difícil observarlo a simple vista. Sin embargo usted podrá empezar a notar su presencia, ya que las hojas de sus rosales se empiezan a poner amarillas y secas. De igual manera estas hojas eventualmente se irán cayendo por lo que muchas veces no se produce la floración. Para combatir este tipo de ácaros puede optar por un tratamiento ecológico que consiste en utilizar las pieles de las cebollas y repartirlas en el suelo de sus rosales. Servirá como repelente contra las arañas rojas.
Cochinillas: las cochinillas al igual que los pulgones es un tipo de plaga muy frecuente. Pueden decolorar y deformar las hojas de sus rosas, al mismo tiempo que usted empieza a notar que las hojas tienen una apariencia brillante y pegajosa. Sin embargo los insectos pueden ser fácilmente observables, se caracterizan por ser costras blancas o marrones. Para combatirlos debe tener mucha paciencia pues puede ser duro eliminarlas. Un remedio para ayudar a combatirlas es disolver una cucharada de jabón en un poco de agua tibia. Añádale un litro de agua y una cucharada de alcohol de quemar. Aplique esta solución con un pincel a las hojas, tanto por delante como por detrás.