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Cómo mantener tu jardín libre de plagas

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Babosas, caracoles, pulgones e incluso conejos pueden ser difíciles de erradicar de tu jardín. Tomá nota de estos consejos para deshacerte de ellos. 

  1. ¿Problemas con babosas? A estos lentos insectos les atrae mucho la cerveza. Buscá una lata de atún o comida para gatos vacía, llenala con cerveza y enterrala en el jardín justo hasta el borde. Durante la noche, las babosas irán a buscar la cerveza y se ahogarán. Por la mañana podés tirar la lata entera y reemplazarla por una nueva.

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  2. Caracoles? Colocá una tabla o dos en el suelo del jardín y los caracoles se refugiarán en la humedad y sombra que estas generan. Luego retirá las tablas, raspá los caracoles con ayuda de algún utensilio y deshacete de ellos. Siempre regá el jardín por la mañana. Si por la noche la tierra está seca, bichos como babosas y caracoles estarán menos activos.

  3. ¿Tijeretas? Al caer el sol, enrollá algunas hojas de diario mojadas y colocalas alrededor del jardín. Al amanecer, estos insectos se esconderán dentro de las páginas mojadas para buscar refugio. Juntá los papeles con los insectos en su interior antes de que se sequen. No arrojes los diarios en el recipiente para residuos de tu casa porque los intrusos querrán escapar pronto y volverán al jardín. Podés optar por quemar papeles y bichos, arrojar los insectos en el inodoro o pileta y dejarlos ir por el drenaje, o atar los papeles, ajustarlos bien y tirarlos a la basura.

  4. ¿Pulgones? Prepará tu propio insecticida a base de cáscaras de frutas cítricas. Para hacerlo, rallá la cáscara de un limón o naranja y mezclá con 500ml de agua hirviendo. Dejá reposar la preparación durante la noche y luego pasala por un filtro de café para quitar los restos de cáscaras. Colocá la mezcla en una botella con vaporizador y rociá sobre las hojas de las plantas donde están los pulgones. Asegurate de rociar también debajo de las hojas ya que allí suelen agruparse estos insectos. Volvé a aplicar cada cuatro a siete días mientras continúe el problema.

En países como los Estados Unidos también es frecuente encontrarse con estos intrusos peludos. Tomá nota de estos consejos para deshacerte de ellos:

  1. Marmotas. ¿Una marmota se instaló en tu jardín? No es tan difícil desalojarla de tu hogar. Todos los días, al vaciar la caja de los gatos, tirá esos olorosos deshechos en el agujero donde se hospeda la Sra. Marmota en lugar de tirarlos a la basura. Al cabo de unos días de este tratamiento, la marmota preparará sus valijas y se irá a otro lado. Una vez que se haya ido, colocá rocas en todas las entradas a la madriguera de manera que ningún otro animal decida mudarse allí también.

  2. Ciervos. Sí, son adorables, pero una familia de ciervos puede provocar un gran caos en tu jardín. ¿Qué se puede hacer? Cuidá tus finanzas y no elijas implementos tecnológicos de avanzada como dispositivos sonoros y luces estroboscópicas, repelentes costosos ni cercas altas y antiestéticas. En lugar de todo eso, optá por conseguir muchos huevos. Los ciervos detestan el sabor y el olor de los huevos crudos, y es por este motivo que muchos de los repelentes comerciales más populares incluyen olorosos sólidos de huevo como ingrediente principal.

Receta para preparar repelente para ciervos: mezclá media docena de huevos con 2 litros de agua. Revolvé bien hasta que las yemas se rompan y se mezclen con el agua. Rocía la mezcla de huevo crudo sobre las hojas de las plantas que quieras proteger. La preparación mantendrá sus efectos hasta la siguiente lluvia. Volvé aplicar cuando eso suceda.

Otros olores que ahuyentan a los ciervos: colgá en el jardín unas bolsitas hechas con algún lienzo delgado tipo gasa o tul que contengan medias con mal olor, jabón desodorante o cabello humano. Elegí aquellas plantas que ayuden a mantener lejos a los ciervos. A estos animales tampoco les gusta el roce contra ciertas plantas aromáticas. Entonces probá plantar artemisa, lavanda y salvia rusa a modo de barrera natural.

Plantas que los ciervos detestan: begonias, cosmos, narcisos, dedaleras, irises, caléndulas, peonías, bocas de dragón y zinias, junto con algunos arbustos y árboles como bojes, acebos, enebros, lilas, pinos y abetos.

  1. Conejos. Actualmente se vende una gran variedad de aerosoles y polvos para combatir a los conejos, pero muchos de ellos no son seguros para usar sobre aquellos vegetales que cultives en tu jardín. Una cerca a prueba de conejos es la mejor forma de protección para tus vegetales. Armala con alambre y asegurate de que la parte inferior de la cerca quede enterrada al menos entre 15 y 30cm, de lo contrario los conejos harán túneles por debajo de esta barrera y la atravesarán. La cerca debe medir como mínimo unos 76cm sobre el suelo.

Probá también estas otras ideas para combatir a los conejos:

– Eliminá los rincones con cepillos y pinceles y cualquier otro lugar donde los conejos puedan esconderse.

– Recogé las semillas que queden alrededor de los comederos de pájaros.

– Colocá en el jardín modelos de serpientes o búhos de goma que parezcan reales, o cortá una vieja manguera de distintos largos para que tengan aspecto de serpientes y enroscalas entre las plantas del jardín.

– Colgá pelo de perro en bolsas de gasa o distribuilo entre las plantas para ahuyentar a los conejos.

– También se cree que los jabones con aromas muy intensos alejan a estos animales.

– Podés conseguir orina de coyote o zorro y distribuir el líquido entre las plantas; de esta manera, los conejos confundidos pensarán que hay un depredador cerca.

No lo olvides, los conejos no son tontos. En algún momento se darán cuenta de que no corren riesgos antes estas alternativas, por lo que tendrás que encontrar la forma de engañarlos.

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