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El caballo salvador

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Un heroico acto para salvar a su dueña.

Desde muy chica, Chloe-Jeane Wendell ha tenido una relación especial con los animales. Pero en los dos años que han pasado desde que sus padres llevaron a Sunny Boy a su propiedad en Vivian, Louisiana, esta chica de 16 años, estudiante de bachillerato, ha establecido con su cuarto de milla palomino un entendimiento y un apego más estrechos de lo que nadie esperaba.

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Sunny Boy, que posiblemente sufrió maltratos cuando era un potrillo, se asustaba con el menor contacto humano. “No dejaba que nadie se le acercara —cuenta Mark, el padre de Chloe-Jeane—, pero mi hija tuvo un efecto calmante inmediato en él, lo que le permitió ensillarlo y montarlo”. El caballo y la chica se volvieron inseparables. “Es un encanto”, dice ella con cariño.

En marzo de 2008, toda la familia Wendell —Mark, su esposa, Bobbi Jo, Chloe-Jeane y su hermana menor, Kristen, de 15 años— se vistieron a la usanza del Oeste para el desfile del Festival Rosebud de Vivian, y trotaron en sus caballos detrás del alguacil y su comitiva.

Chloe-Jeane montaba a Sunny Boy, y Kristen a su potranca, Angel. Apenas habían recorrido unas cuadras cuando un enorme perro pit bull salió corriendo de entre la multitud en dirección de Angel y empezó a atacarla. La potranca intentó patearla, y Kristen saltó al suelo para evitar que la tirara. Entonces, gruñendo, el perro se le fue encima. Chloe-Jeane desmontó para defender a su hermana. “Nos quedamos viendo aquello horrorizados”, refiere Mark.

Chloe-Jeane soltó las riendas, y su caballo dio un respingo, como si fuera a echarse a correr; pero cuando el pit bull se dio vuelta para abalanzarse sobre ella, Sunny Boy, de 545 kilos, se detuvo en seco y se interpuso entre los dos. Para sorpresa de todos, se enfrentó al perro y empezó a patearlo con fuerza en la cara.

“Yo estaba pasmada”, dice Chloe-Jeane. “Por lo general, evita a otros animales”.

El feroz perro se fue contra el caballo de Mark y empezó a morderle las patas. Los empleados del servicio  de control de animales intervinieron y atraparon al pit bull, al que luego tuvieron que sacrificar. 

Los amigos de Chloe-Jeane la rodearon y le dijeron: “¡Tu caballo te salvó!” En efecto, ese comportamiento había sido excepcional. “He vivido rodeado de caballos toda mi vida y jamás había visto a ninguno atacar así a otro animal”, asegura Mark. Esa noche, Chloe-Jeane visitó a Sunny Boy en su corral. “Le di golosinas y le expresé mi inmensa gratitud por haberme defendido. Creo que ya sabía lo que yo sentía”.

Es probable que Sunny Boy siga realizando actos heroicos, ya que los Wendell planean hacerlo participar en un programa de equinoterapia para niños discapacitados.

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