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La despensa como aliada de su salud: aceite de oliva

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Ciertas sustancias grasas pueden ser buenas para el corazón: estudios clínicos aseguran que el aceite de oliva protege el sistema cardiovascular.

Las pruebas son contundentes. A mediados de la década de 1980, un estudio que comparó las tasas de enfermedad cardíaca en siete países reveló que los infartos eran poco habituales en países en los que se consume más aceite de oliva, como Italia y Grecia. Desde entonces, docenas de estudios clínicos aseguran que el aceite de oliva protege el sistema cardiovascular.

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USOS estéticos y medicinales:

Alergias, Asma, Colesterol alto, Dolor de espalda, Dolor de pies, Eczemas, Humectante Labios agrietados, Limpieza de la piel, Molestias menstruales, Piojos, Presión alta, Prevención de infecciones, Psoriasis, Reducción del riesgo de cáncer, Salud cardíaca, Sangrado de nariz y Uñas quebradizas.

El aceite que actúa como medicamento para el corazón:

Hay otros estudios que demuestran que el aceite de oliva funciona de alguna manera como la aspirina, reduciendo los niveles de inflamación crónica de bajo grado, otro de los culpables de los infartos. Además, el aceite de oliva abunda en antioxidantes, que actúan sobre el colesterol y reducen la probabilidad de que se adhiera a las paredes arteriales. El aceite de oliva es rico en fitoquímicos únicos para combatir enfermedades, vitamina E y grasa monoinsaturada, todo lo cual contribuye a limpiar de colesterol las arterias. Los lignanos, presentes en el aceite de oliva extra virgen, pueden proteger contra el cáncer al suprimir las primeras modificaciones de las células que derivan en esta enfermedad.

La mejor prensada:

El calor y las sustancias químicas que intervienen en el procesamiento del aceite de oliva pueden hacer disminuir su contenido de nutrientes; por eso, es mejor elegir un aceite procesado al mínimo, como el extra virgen prensado en frío. El aceite de oliva virgen es el jugo aceitoso que se obtiene de prensar las aceitunas, sin refinar. El término virgen se refiere a aceites ligeramente más ácidos que el extra virgen; deben contener no más de 3 gramos de ácido oleico libre por cada 100 gramos de aceite. 

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