El actor de Indiana Jones y La Guerra de las Galaxias habla sobre cine y medio ambiente, entre varios temas más.
A más de tres décadas de sus inicios como intérprete de papeles protagónicos, Harrison Ford ha sabido ganarse un sitio entre los actores hollywoodenses más famosos de todos los tiempos. A sus 65 años, es una estrella al estilo de Clark Gable o Gary Cooper: un hombre tan recio, perspicaz, y con un sentido del humor tan agudo como los personajes a los que encarna. Su filmografía comprende algunas de las películas más entrañables y seis de los mayores éxitos de taquilla (las series de Indiana Jones y La guerra de las galaxias). Fuera de los escenarios también ha realizado una ardua labor buscando soluciones para diversos problemas ecológicos apremiantes. Además, ha llegado a ser uno de los actores preferidos del público por su sencillez, su sonrisa torcida y su estilo grunón. Sin la mueca irónica de Han Solo, La guerra de las galaxias quizá no habría sido más que otra descabellada fantasía espacial.
Hoy el actor vuelve a tomar el látigo para embarcarse en la búsqueda de otro tesoro. Después de años de dificultades, Indiana Jones y el reino de la calavera de cristal llegó al cine y se dobló a más de 20 idiomas. Hace poco entrevistamos a Ford en Los Ángeles y nos confió sus opiniones sobre la celebridad, el dinero y las cualidades maternales de su pareja, Calista Flockhart. Al actor, padre de cuatro hijos, le entusiasma la idea de tener otra vez un niño en casa. “Me ha ayudado a ser un poco menos egocéntrico”, explica. ¡Así se habla!
A sus 65 años, Ford dice que no está dispuesto a reducir el ritmo. «Necesito los desafíos».
SRD: Has tenido muchos papeles de héroe. Al mirarte en el espejo, ¿te consideras uno?
Ford: En absoluto. Tampoco los he buscado adrede. Me interesan los personajes que de pronto se ven en circunstancias extraordinarias, pero que en realidad no salvan a nadie, excepto a sí mismos, o que defienden una causa importante para ellos.
SRD: ¿A quién en la vida real consideras un héroe?
Ford: A quienes se dedican a ayudar a los demás a costa de su propia comodidad y seguridad: policías, bomberos y aquellos que nos hacen ver aspectos críticos para la salud y el bienestar de la humanidad.
SRD: Acabas de hacer tu cuarta película en el papel de Indiana Jones. ¿Qué sentiste al volver a usar ese sombrero?
Ford: Fue muy reconfortante ver que 20 años después me seguía quedando el traje; y el personaje renació en mí junto con la ropa. Creo que todavía quedan vestigios suyos en la campera de cuero, el sombrero y el látigo.
SRD: De lo que hacías a los 45 años, ¿hay algo que no puedas hacer ahora?
Ford: ¡Darme un atracón de comida! Ya en serio, pude hacer todo lo que hacía entonces, y quizá más, gracias a que muchos adelantos han permitido que se puedan ejecutar acrobacias de manera más segura.
SRD: La campera, el sombrero y el látigo están en el Museo Smithsoniano de Washington. ¿Por qué es tan popular un personaje como Indiana Jones?
Ford: Por los lugares adonde va y por sus extraordinarias aventuras. Al público le encanta el viaje, las situaciones de peligro, las escapatorias de último minuto, y la persecución de los villanos.
SRD: ¿Cómo ha influido Calista Flockhart sobre ti?
Ford: Trajo un niño a mi casa. Mi hijo menor, aparte de Liam [el hijo de Calista], ya tiene 17 años. Es maravilloso participar en la crianza de un niño. Es como una primavera eterna: uno los ve florecer y madurar, y la recompensa es muy grande.
SRD: ¿Qué tipo de madre es Calista?
Ford: La mejor del mundo, porque lo es por elección: adoptó a Liam antes de que nos conociéramos, como madre soltera, lo que implica una responsabilidad enorme. Se ha dedicado a él en cuerpo y alma, y su crianza ha resultado excelente. Me alegra que ahora me toque a mí una parte del trabajo.
SRD: Como padre, ¿eres diferente con Liam que con tus cuatro hijos mayores?
Ford: Como cabe esperar, ahora soy un poco más maduro.
SRD: ¿Eres más tierno y afectuoso que antes? Hay quienes te describen como un poco gruñón.
Ford: Creo que no lo soy. Me parece que lo dicen en broma.
SRD: Llevas 15 años patrocinando causas como la de Conservación Internacional. ¿Crees que la humanidad sea capaz de resolver problemas como el del calentamiento global?
Ford: Sin duda. Por ejemplo, el 20 por ciento de la emisión de gases de efecto invernadero proviene de la deforestación y la quema de campos de cultivo, lo que representa una porción mucho mayor que todas las emisiones del sector del transporte. Quemar los residuos de la cosecha es una práctica común en muchas partes del mundo, pero no es productiva. Y si conservamos los bosques, absorberán el dióxido de carbono; son los pulmones de la Tierra.
SRD: Tienes una propiedad rural de más de 320 hectáreas en Wyoming. ¿Vas a destinarla a la conservación?
Ford: Buena parte de la propiedad es reserva ecológica, y la adquirí con el compromiso de mantenerla virgen. Quiero que sea mi legado para las generaciones futuras.
SRD: ¿Cuál es tu lugar preferido de la propiedad?
Ford: Hay un camino al río Snake, y una de sus ramas se adentra en un bosque de álamos de Virginia y atraviesa un par de arroyos. Puedo hacer ese recorrido mentalmente con increíble detalle. La propiedad está repleta de animales silvestres.
SRD: ¿Te sientes obligado al altruismo por ser quien eres?
Ford: No por ser quien soy, sino por lo que tengo. Cuando me vi dueño de una fortuna escandalosa, decidí que me correspondía participar en la solución de ciertos problemas. Aun así, no creo en los famosos que pregonan sus buenas obras a los cuatro vientos. Prefiero influir en la vida de los demás de manera más anónima, aunque mi participación en causas ecologistas ha llegado a conocerse mucho.
SRD: Tus películas han recaudado 3.000 millones de dólares. ¿Es el dinero tan importante como lo pintan?
Ford: El dinero es importante sólo para quienes no lo tienen.
SRD: Ya no tienes que trabajar. ¿Qué te motiva a seguir haciendo películas?
Ford: Que soy incapaz de dedicar mi tiempo a actividades recreativas. Necesito los desafíos y los estímulos intelectuales que plantea una película. En cada filmación me integro a un equipo y todos colaboramos para hacer realidad una idea. Es un trabajo fantástico.
SRD: ¿Te identificas con alguna frase sabia de los jedi?
Ford: “Que la fuerza te acompañe” es una idea encantadora, pero trivial. Lo importante es que nos transformemos en fuerza para nosotros mismos y quizá para los demás.
