Si hizo mucho esfuerzo, al carga por horas, objetos pesado o aumentó el peso en su rutina de ejercicio y al día siguiente no pudo mover su espalda; con estas técnicas de masajes estimulará el recorrido de la sangre hacia la zona lumbar, aliviando el dolor.
La espalda muchas veces se ve afectada por la postura que adoptamos y las actividades diarias. El dolor puede aparecer en la parte media o superior de la espalda y desplazarse hasta la inferior. Los masajes pueden ayudarlo a aliviar los músculos doloridos y fatigados de la espalda, al mejorar su funcionamiento. Cualquiera de las técnicas de la rutina que le mostramos a continuación estimulará el recorrido de la sangre hacia la zona de la espalda baja. Para obtener un beneficio adicional, utilice algún aceite esencial de aromaterapia, como el árnica, pimienta negra, eucalipto, jengibre, lavanda, menta y pino. Estos son sumamente efectivos cuando se trata de aliviar el dolor de espalda.
Masajes especiales para aliviar su dolor lumbar
- Pelota de tenis en la pared: Coloque una pelota de tenis entre los músculos espinales de la espalda y la pared. Ruede la pelota lentamente hacia arriba y hacia abajo, frotando los músculos para incentivar la circulación de la sangre y aliviar la tensión. Si encuentra un punto de dolor específico, mantenga la misma posición y respire profundamente tres veces para un mayor alivio.
- Círculos espinales: Utilizando algunos de los aceites correspondientes, masajee los músculos espinales de la espalda baja, haciendo pequeñas fricciones circulares con los pulgares.
- Estiramiento hacia atrás de la espalda baja haciendo pequeños círculos: Acuéstese en el piso, lleve las rodillas hacia el pecho y sosténgalas con ambas manos. Respire profundamente tres veces, y lentamente, haga círculos con las rodillas en una dirección cinco veces, luego en la dirección opuesta otras cinco veces más. Repita esta rutina tres veces.
- Alivio de los músculos espinales con la respiración: Esta técnica es excelente para aliviar los músculos de los cuadrados lumbares, o los músculos espinales, que frecuentemente se ponen tensos y duelen. Coloque los pulgares justo debajo de la última costilla y presione el músculo. Respire profundamente tres veces, y sienta que los músculos presionan hacia afuera contra los pulgares.
