Si Ud. tiene más de 40, una dieta con falta de fibra y realiza poco ejercicio esté atento. Estas medidas pueden ayudar a no contraer diverticulitis.
Existen dos tipos de trastornos diverticulares: la diverticulosis y la diverticulitis, la más seria. En la primera, la pared interna del intestino grueso presiona atravesando la capa muscular que la confina, y forma bolsas (divertículos) del tamaño de una arveja o de hasta 2,5 cm de diámetro. Aunque la diverticulosis generalmente no produce síntomas, puede quedar alimento atrapado en esas bolsas, que luego se inflaman e infectan. El resultado es la diverticulitis, con síntomas imposibles de ignorar.
Qué provoca la diverticulitis
La mayoría de los casos de diverticulosis se debe a un deficiente consumo de fibra. Esto hace trabajar más el colon para expulsar las heces y, a su vez, el esfuerzo al defecar puede agravar el mal. Una dieta pobre en fibra también aumenta la probabilidad de diverticulitis, pues los desechos transitan con lentitud, dando más tiempo a que las partículas de alimento queden atrapadas y causen inflamación o infección. La falta de ejercicio estanca el contenido del colon. Esos trastornos pueden ser un mal de familia.
Síntomas diverticulosis
- A menudo no hay síntomas. A veces la diarrea alterna con inflamación abdominal, gases, náuseas y estreñimiento.
Síntomas diverticulitis
- Dolor abdominal, generalmente abajo, en el lado izquierdo (si es apendicitis duele en el derecho).
- Fiebre, náuseas, estreñimiento o diarrea.
- Sangre o moco en las heces.
Complementos para aliviar la diverticulosis
Aunque los complementos no pueden curar la diverticulosis una vez que se forma una bolsa, sí ayudan (junto con cambios en la dieta) a prevenir o moderar las crisis.
- La fibra del psyllium forma una masa, y eso alivia o evita el estreñimiento.
- Las semillas de lino molidas (linaza) también son ricas en fibra y detienen la infección, al conservar el intestino sin bolsas. Pueden tomarse juntos por tiempo prolongado, primero por la mañana para ayudar a la primera defecación, con probióticos como los acidófilos.
- La fibra los protege contra los ácidos gástricos y los lleva al intestino, donde modifican el equilibrio bacteriano del tubo digestivo, y así permiten al organismo luchar contra las infecciones intestinales.
- Los acidófilos son muy importantes si toma antibióticos durante una crisis. Los complementos adicionales, que pueden ser particularmente útiles para tratar las crisis, son más efectivos si se toman por lo menos 2 horas después de usar psyllium, pues este puede interferir con su absorción.
- El jugo de aloe vera favorece la curación de zonas inflamadas, igual que la glutamina, la cual es vital para regenerar las células que revisten el intestino. Ambos pueden combinarse con una o varias hierbas analgésicas.
- La manzanilla y el ñame silvestre son antiinflamatorios.
- La hierbabuena suaviza los espasmos digestivos, y la valeriana y la melisa ayudan, igualmente, dando alivio al tubo digestivo.
Qué más puede hacer
- Coma muchas frutas y cereales integrales para aumentar a 20-30 g su ingesta diaria de fibra.
- Beba al menos ocho vasos (de 240 ml) de agua u otros líquidos, al día.
- Aunque la fibra puede hacerlo sentir hinchado y causarle gases, sobre todo si no está acostumbrado a tomarla, es un buen remedio para la inflamación abdominal y los gases de la diverticulosis, porque no deja de moverse rápidamente por el intestino. Una dieta rica en fibra evita que los síntomas regresen en cinco años o más.
- Hacer ejercicio con regularidad ayuda a evitar el estreñimiento. Pero si se estriñe, aproveche los laxantes naturales, como las ciruelas desecadas.