No importa qué frutas secas o semillas encierre su alacena; es seguro que estarán repletas de compuestos que alivian o previenen muchos males.
Los frutos secos están repletos de vitaminas, minerales, fibra, ácidos grasos esenciales, antioxidantes y fitoesteroles. Estos compuestos las vuelven una manera sabrosa de aliviar o prevenir males como diabetes, cardiopatías, cáncer o cálculos biliares. Aunque se las considere un alimento de altas calorías, hoy se sabe que sirven para luchar contra la obesidad.
El mejor snack que le podés dar a tu cuerpo:
- Algunos usos: Acné, Ansiedad, Asma, Cálculos biliares, Colesterol alto, Control de azúcar en sangre, Control del peso, Dolor de espalda, Dolor mamario, Energía extra, Estrés, Inmunidad, Náuseas de embarazo, Ojos irritados, Piel y uñas sanas, Prevención de enfermedades cardíacas y del cáncer, Síntomas menstruales y de la menopausia.
- Media taza de almendras, maníes, piñones, pistachos o semillas de girasol, por ejemplo, aporta más de 500 miligramos de potasio, más de lo que se obtiene al comer una banana entera.
- Una porción de unos 30 gramos de almendras brinda casi el 50% de la Ración Diaria Recomendada (RDA) de vitamina E; igual cantidad de avellanas, cerca del 30%. De hecho, las frutas secas y las semillas son una de las mejores fuentes alimenticias de vitamina E, un antioxidante que mejora el sistema inmunitario, protege las membranas celulares y contribuye a la formación de los glóbulos rojos.
- Fuente de hierro: Media taza de almendras contiene la impactante cantidad de 3 miligramos de hierro; los pistachos tienen 2 miligramos. Las semillas de calabaza y de sésamo también aportan hierro.
- Fuente de calcio: Una taza de almendras tiene 400 miligramos de calcio, más que una taza de leche. La mayoría de las frutas secas y semillas contienen vitaminas del complejo B como niacina, tiamina y folato.
- Colesterol: las dietas ricas en nueces disminuyen el colesterol total y también el colesterol LDL.
Aliadas en la pérdida de peso:
Investigadores de la Universidad Purdue, en los Estados Unidos, hicieron pruebas del efecto sobre el apetito de diversos alimentos que se usan como tentempié, entre ellos maní sin sal, otras frutas secas y galletas de arroz. Descubrieron que después de comer maníes, el apetito se reducía durante dos horas y media. Con otros bocadillos, las personas volvían a sentir hambre a la media hora. Es interesante notar que los participantes que comían maní ajustaron su ingesta de calorías de manera espontánea y no agregaron calorías adicionales a su dieta diaria. Es más, hubo un cambio positivo en el perfil de los ácidos grasos de la dieta, lo que refleja las grasas de buena calidad (monoinsaturadas) que se encuentran en el maní.
¿Cuáles son mejores para comprar?
Por lo general, en la producción de frutas secas se emplean pesticidas. Si este tema le preocupa, busque nueces cultivadas orgánicamente u otros productos orgánicos como las pastas de diversas frutas secas, que se pueden encontrar en almacenes naturistas o en dietéticas. Las frutas secas que se compran con cáscara se conservan más tiempo; los frutos fileteados o partidos pierden antes el sabor y los nutrientes.