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4 señales para detectar si tu cuerpo está enfermo

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Como sabemos que es mejor prevenir que curar, queremos aconsejarte sobre aquellos signos del cuerpo a los que hay que prestar atención para saber si estás enfermo.

1. Señales de los intestinos

Daño en los dientes

“A menudo recibo pacientes que no se quejan de acidez estomacal ni de reflujo, pero tienen muy desgastado el esmalte dental”, dice el doctor Evan Dellon, gastroenterólogo de la Facultad de Medicina de la Universidad de Carolina del Norte. Muchas de esas personas se sorprenden al enterarse de que tienen reflujo ácido. Mientras que las bebidas azucaradas desgastan los dientes delanteros, el ácido gástrico regurgitado tiende a disolver el esmalte de los dientes traseros.

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Otros síntomas sutiles de reflujo ácido son dolor de garganta persistente, tos, sibilancias inexplicables o un frecuente mal sabor de boca. Si tu dentista o vos notan cualquiera de estas señales de alarma, consultá a un gastroenterólogo lo más pronto posible. Sin tratamiento, el reflujo no solo lleva a la caries, sino que puede aumentar también el riesgo de contraer cáncer de esófago.

Sarpullido con ampollas y picazón

Esta afección, que puede aparecer en codos, rodillas, glúteos, espalda o cuero cabelludo, a veces se confunde con el eccema, pero podría tratarse de un problema más grave: la celiaquía, un trastorno autoinmunitario en el que la ingestión de gluten, aun en una cantidad mínima, provoca que el organismo ataque a sus propios intestinos. Hasta el 25 % de los celíacos presenta esta erupción, conocida como dermatitis herpetiforme. Muchos de los pacientes no tienen síntomas digestivos.

Cuando un celíaco ingiere gluten, su organismo libera un anticuerpo conocido como inmunoglobina A (IgA), que ataca a los intestinos; a veces la IgA también se acumula en los vasos capilares de la piel y provoca la erupción delatora. A diferencia de las personas aquejadas de otras formas de celiaquía, las que padecen dermatitis herpetiforme no deben someterse a una biopsia endoscópica para obtener un diagnóstico definitivo.

Un médico puede realizar una biopsia de la erupción y buscar anticuerpos que indiquen celiaquía. La adopción de una dieta sin gluten normalmente alivia la erupción y protege al organismo de otros daños graves de largo plazo de la celiaquía, como la osteoporosis y el cáncer de intestino delgado.

Hemorroides

Cerca de un tercio de quienes padecen la enfermedad de Crohn —un trastorno inflamatorio del tracto gastrointestinal— presentan una forma de ella que afecta solo la zona anal. Se manifiesta con llagas, úlceras o abultamientos carnosos que pueden confundirse con hemorroides. “Los pacientes aseguran que permanecer sentados les resulta muy molesto, como si estuvieran sentados sobre una piedra”, señala el doctor David Rubin, director de gastroenterología del Centro Médico de la Universidad de Chicago.

Esta forma de la enfermedad de Crohn suele ser la más dolorosa y la que tiene el peor pronóstico, añade Rubin (si no se trata, el padecimiento puede conducir a una obstrucción intestinal, fisuras dolorosas e incluso cáncer de colon). Si presentás unas hemorroides aparentes que no responden al tratamiento del médico general, el doctor Rubin aconseja acudir cuanto antes a un gastroenterólogo para obtener otra opinión. Este especialista probablemente te pida un análisis de sangre para conocer el recuento de leucocitos, proteína C reactiva y otros indicadores que podrían revelar una enfermedad no diagnosticada.

2. Señales del cerebro
Cambios en la caligrafía

Es probable que relaciones la enfermedad de Parkinson con temblores corporales, pero una señal de alerta temprana más reveladora es que la letra manuscrita de la persona se vuelve mucho más pequeña.

Un análisis de caligrafía identificó a pacientes en las primeras etapas de esta enfermedad con una exactitud de más del 97 %, según un estudio israelí de 2013. “Les pido a los pacientes que escriban 10 veces una oración como ‘Hoy es un buen día’”, dice el doctor Michael S. Okun, director médico de la Fundación Nacional de Parkinson de los Estados Unidos. “A medida que escriben la oración, su letra se va haciendo cada vez más pequeña y las palabras se amontonan”.

La enfermedad de Parkinson ocurre cuando las neuronas del cerebro se dañan o mueren, y dejan de elaborar dopamina, una sustancia que envía señales para producir movimientos; esto provoca rigidez muscular en manos y dedos, lo que afecta la escritura.

Otras dos señales de alarma tempranas del parkinsonismo son la pérdida de olfato —las personas dejan de percibir olores que hacen agua la boca— y los sueños intensos donde la persona se agita en la cama y lanza patadas y puñetazos.

Si presentás cualquiera de los síntomas anteriores —y si duran más de dos semanas—, acudí a un neurólogo. Cuanto más pronto se diagnostique la enfermedad de Parkinson y se controlen los síntomas, mejor será la calidad de vida.

Estallidos de ira súbitos

En el caso de muchas personas, la depresión no se traduce en llanto ni en estar acostadas todo el día en un sofá. Más de la mitad de quienes la padecen manifiestan irritabilidad e ira; de hecho, estos síntomas se relacionan con una forma de depresión más grave y duradera, indica un estudio de 2013 de la Universidad de California en San Diego.

“Planteemos un caso típico: la persona X jamás se enojaba cuando manejaba, pero ahora, si otro automovilista le cierra el paso, se enfurece tanto que toca la bocina frenéticamente”, dice el doctor Philip Muskin, profesor de psiquiatría en el Centro Médico de la Universidad de Columbia. Las mujeres padecen depresión con mayor frecuencia que los hombres, pero ellos son más propensos a manifestarla a través de la irritabilidad y con arrebatos de ira, de acuerdo con un estudio de 2013 de la Universidad de Michigan.

Si constantemente le gruñís a tu pareja o la molestia más mínima te acelera el pulso —y estas reacciones han durado más de dos semanas—, hay una alta probabilidad de que la depresión sea la causa.

Muchos casos de depresión grave responden bien a una combinación de antidepresivos y terapia conductual cognitiva, un tratamiento de corto plazo que enseña habilidades para evitar los pensamientos o las acciones perjudiciales. En un estudio británico publicado en abril pasado se observó que la terapia cognitiva basada en la atención plena, que ayuda a aumentar la conciencia de las espirales negativas, es tan eficaz como los medicamentos para prevenir la recurrencia de la depresión durante un período de dos años.

Dificultad para manejar la economía personal

Investigadores de la Universidad de Alabama realizaron un estudio en 87 adultos mayores que tenían leves problemas de memoria y observaron que 25 de ellos que presentaban indicios de Alzheimer mostraron una merma, al cabo de un año, en habilidades como el manejo de estados de cuenta bancarios y pago de cuentas.

“Solemos hacerles esta pregunta: ‘Suponga que fue a almorzar a un restaurante y la cuenta es de 60 dólares. ¿Cuánto es una propina del 15 %?’”, dice Daniel Marson, director del Centro para la Enfermedad de Alzheimer de la Universidad de Alabama en Birmingham. “Las personas que están en las primeras etapas del Alzheimer llegan a tardar uno o dos minutos en contestar: ‘Siete dólares’ (la respuesta correcta es nueve dólares). Si bien todos podemos tener un olvido ocasional, el hecho de que estos problemas persistan de modo regular constituye una señal de advertencia”.

A medida que avanza la enfermedad de Alzheimer, la corteza cerebral —que incluye regiones vinculadas con el pensamiento, la planificación y el recuerdo— se deteriora. Esto hace que lidiar con las cuentas y el dinero sea cada vez más complicado. Tener dificultad para realizar otras tareas cotidianas, como seguir una receta favorita o conducir a un sitio conocido, es otra señal de alarma temprana.

Son un síntoma bien conocido de la apnea del sueño, trastorno vinculado con un mayor riesgo de padecer cardiopatías; sin embargo, roncar al parecer cumple un papel más determinante en las enfermedades cardiovasculares de lo que los expertos suponían. Un estudio de 2013 reveló que, incluso entre las personas que no presentan apnea del sueño, roncar se asocia con un engrosamiento de las arterias carótidas en el cuello; este daño es un precursor de apoplejía e infarto.

Roncar tiene una relación más estrecha con este daño en las paredes arteriales que fumar, tener niveles altos de colesterol en la sangre o presentar sobrepeso. ¿La razón? Roncar parece dañar las arterias carótidas, que suministran sangre al cerebro. “Creemos que las arterias reaccionan a la vibración de los ronquidos, ya que están muy cerca de la garganta”, dice la autora del estudio, la doctora Kathleen Yaremchuk, directora del Departamento de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello del Hospital Henry Ford, en Detroit.

Disfunción eréctil

En un estudio australiano llevado a cabo en 2013, hombres mayores de 45 años que no padecían enfermedades cardíacas pero presentaban disfunción eréctil de moderada a grave, eran hasta un 60 % más propensos a ser hospitalizados por afecciones cardíacas en un período de cuatro años. Las arterias que irrigan el pene son más pequeñas que las de otras partes del cuerpo, de manera que pueden obstruirse incluso antes de que el hombre presente otras señales de enfermedad cardíaca.

“Es un tema embarazoso. Muchos pacientes solo quieren obtener una receta y evitar discutir el problema con su médico”, observa la doctora Nieca Goldberg, cardióloga de Nueva York. “Pero es muy importante que no descarten esa posibilidad y se hagan examinar en busca de cardiopatías”. Si un hombre presenta otros factores de riesgo, como un historial familiar de enfermedades cardíacas, el médico podría recomendarle pruebas diagnósticas avanzadas, como un escáner de calcio coronario.

3. Señales de la boca

Encías inflamadas

Un estudio preliminar de la Universidad de Florida reveló que las mismas bacterias que causan la gingivitis también propician las cardiopatías. Otra investigación indica que los adultos mayores con niveles altos de ciertas bacterias en la boca tienen arterias carótidas más gruesas, un precursor de apoplejía e infarto.

“El vínculo tiene que ver con la reacción del organismo ante la inflamación”, dice Stuart Froum, director de investigación clínica de la Facultad de Odontología de la Universidad de Nueva York. Las limpiezas dentales frecuentes (cada tres a seis meses), por lo general, controlan la gingivitis en etapa inicial. Recibir tratamiento para esta enfermedad se asoció con un menor número de hospitalizaciones entre personas que padecían un mal cardíaco o diabetes tipo 2, según un estudio de 2014 publicado en el American Journal of Preventive Medicine.

4. Señales del sistema hormonal
Visitas frecuentes al baño

En la fase inicial de la diabetes tipo 2, el organismo se hace menos eficiente para descomponer los alimentos en glucosa y usarlos como fuente de energía. Debido a ello, la glucosa se acumula en el torrente sanguíneo, donde causa un daño silencioso pero significativo a los vasos sanguíneos y a los nervios, según explica la doctora Ashita Gupta, endocrinóloga del Hospital Roosevelt Monte Sinaí de la Ciudad de Nueva York.

El organismo intenta deshacerse a toda costa del exceso de glucosa, y lo hace a través de la orina. En otras palabras, “la persona va al baño con mayor frecuencia y produce mucha más orina”, añade la especialista. Es posible que se levante varias veces en el transcurso de la noche para orinar, y como orina mucho, es posible que le dé más sed.

Preguntá a tu médico si conviene que te hagaa una prueba A1c (de hemoglobina glucosilada), la cual mide la concentración media de glucosa en la sangre en un lapso de tres meses (otras pruebas, como el análisis de glucosa sanguínea en ayunas, miden el nivel de glucosa que corresponde solamente al día en que se aplican). “Cuanto más rápido se diagnostique la diabetes tipo 2, mayor la probabilidad de controlarla mediante cambios en el estilo de vida, como bajar de peso y hacer ejercicio”, concluye la doctora Gupta.

Olvido de nombres

¿Se te olvidó el nombre de tu vecino mientras compartían un asado? Quizá se debió al estrés o al cansancio, pero olvidar los nombres de las personas o las listas de compras podría indicar hipotiroidismo, o niveles bajos de la hormona tiroidea. “Mis pacientes se quejan de tener ‘más aletargado’ el cerebro. La falta de hormona tiroidea hace más lento todo”, explica la doctora Gupta. “Les pregunto si se sienten cansados a pesar de haber dormido bien. Si siguen somnolientos, podría ser señal de que tienen una disfunción hormonal, como una actividad baja de la tiroides”. Otros síntomas comunes son sensación permanente de frío, disminución de la libido y que la comida no sepa tan bien como antes.

Como estos síntomas suelen ser vagos y sin relación aparente, es fácil pasarlos por alto. Tan solo en los Estados Unidos, cerca de la mitad de los 30 millones de personas que padecen un trastorno tiroideo no están conscientes de ello, según un estudio de la Asociación Americana de Endocrinólogos Clínicos. Pero si presentás alguno de los síntomas, vale la pena hacerte pruebas. “Cuando los pacientes reciben un tratamiento con fármacos para la tiroides, les sorprende lo avispados que vuelven a sentirse”, añade la doctora Gupta. “Se dan cuenta de que sus lagunas de memoria y la dificultad para concentrarse no se debían tan solo a la menopausia o al envejecimiento”.

7 señales de alerta de cáncer que suelen pasarse por alto

Cada vez se detectan más tumores malignos oportunamente gracias a los avances en las pruebas diagnósticas. Pero los síntomas iniciales de cáncer pueden ser tan sutiles, que es común que pasen inadvertidos.

  1. Pérdida de peso súbita
    Si bajaste más de 4 ó 5 kilos sin haber cambiado tus hábitos de ejercicio o alimentación, acudí al médico, aconseja Richard Wender, de la Sociedad Americana de Oncología. Esta señal es más común en el cáncer de páncreas, estómago, esófago o pulmón.
  2. Fatiga
    Si estás pasando por un período de estrés pasajero, sentirte más cansado de lo normal es comprensible. Pero si batallás mucho para realizar tu trabajo o no podés pasar un solo día sin tomar una siesta, entonces es una señal de alarma. La fatiga puede ser síntoma de algunos tipos de cáncer estomacal y de colon, así como de ciertos tipos de cáncer sanguíneo, como la leucemia.
  3. Sangrado inexplicable
    Acudí al médico si presentás tos con sangre (posible señal de cáncer de pulmón), sangrado vaginal irregular (cáncer cervicouterino o endometrial), sangre en las heces (cáncer de colon o rectal), sangre en la orina (cáncer de riñón o de vejiga) o secreción de sangre por un pezón (cáncer de mama).
  4. Dolor
    Si el dolor se debe al cáncer, por lo regular significa que la enfermedad se ha extendido y está en fase avanzada, pero puede ser un síntoma temprano de cáncer óseo o testicular.
  5. Úlceras o picaduras de insectos que no cicatrizan
    Podrían indicar un cáncer de piel en etapa inicial. Una úlcera en la boca, en el pene o en la vagina que dura mucho tiempo podría ser señal de cáncer en esas partes del cuerpo.
  6. Tos persistente
    La tos no suele indicar cáncer, pero si dura mucho tiempo, aunque nunca hayas padecido alergias, asma o sinusitis, consultá al médico. Podría tratarse de cáncer pulmonar o, si se acompaña de voz ronca, de cáncer de laringe o tiroideo.
  7. Cambios al orinar o defecar
    Orinar con mayor o menor frecuencia de lo habitual podría indicar cáncer de próstata o vejiga, y el estreñimiento o la diarrea, ser señal de cáncer de colon o de ovario. Tal vez atribuyas la flatulencia o la distensión abdominal a tu dieta, pero acudí al médico si esas molestias duran más de una semana.
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