Capturá el sabor del Mediterráneo con estas pequeñas rebanadas de pan tostado untadas con pesto y acompañadas de finas rebanadas de jamón Serrano y tomate, una popular combinación en España, Francia e Italia e ideal para los meses de verano.
PREPARACIÓN y COCCIÓN: 15 minutos
INGREDIENTES (12 bruschettas)
- 1 baguette delgada (unos 170 g)
- 2 cucharadas de pesto
- 85 g de jamón serrano, en rebanadas muy finas, y sin grasa visible
- 3 tomates maduros (unos 85 g cada uno), rebanados
- 1 cucharada de aceite de oliva extra virgen
- pimienta al gusto
- hojas de rúcula para decorar
PREPARACIÓN:
1. Cortá el pan en 12 rebanadas iguales. Tostá la parte superior.
2. Da vuelta al pan y untá con el pesto. Colocá encima el jamón serrano, cortado y doblado, para que no sobresalga del pan. Repartí las rodajas de tomate entre las tostadas y rociá con el aceite de oliva. Condimentá con pimienta a gusto.
3. Volvé a colocar las bruschettas en el horno o una plancha y cociná de 1 a 2 minutos o hasta que el tomate se ablande y se tueste en los bordes. Decorá cada bruschetta con unas hojas de rúcula y servilas calientes o a temperatura ambiente.
Variaciones. Reemplazá el jamón serrano por 100 g de queso feta desmoronado, y usá ciabatta en lugar de baguette. Tostá las rebanadas de pan de un solo lado, dalas vuelta y untá con 2 cucharadas de aceite de oliva extra virgen en lugar del pesto. Repartí el queso entre los panes y condimentá con pimienta. Llevá al tostador y dejá hasta que el queso se derrita y burbujee. Decorá con ramitas de albahaca en lugar de rúcula. Los sobrantes de pimientos rojos, amarillos o anaranjados asados, o pimientos asados de frasco, son ideales para agregar a las bruschettas. Como alternativa, si hay tiempo, colocá pimientos frescos en una plancha precalentada y tostá hasta que la piel se dore y se resquebraje. Ponelos en una bolsa de polietileno hasta que se enfríen lo suficiente como para trabajar con ellos, pelalos y cortalos en tiras.