El jenjibre es un rizoma muy apreciado gracias a su sabor picante y cálido, que se da en diferentes regiones tropicales del mundo como Australia, Jamaica, India, China y Perú, entre otros países. Si te gusta utilizarlo, te damos algunas ideas para que le des variedad de usos y lo puedas disfrutar de muchas formas.
1 Vodka de jengibre:
Pelá un poco de jengibre y trocealo. Añadilo a un frasco con vodka y guardalo un par de semanas en la heladera. Por una parte, tendrás un vodka que combina genial con miel y un toque de naranja, y por el otro, conservarás tu gjengibre fresco, que luego podés usar para cocinar.
2. Infusión refrescante:
Esta infusión de jengibre se toma fría, con limón y azúcar, y es ideal para alejar el calor, hidratarte y tomar algo rico y distinto.
3. Sirope de jengibre:
Combiná en un sartén dos tazas de azúcar, una taza de agua, y rebanadas de jengibre fresco al gusto (recomendamos una cucharada y media). Cocina a fuego alto removiendo hasta que el azúcar se disuelva y luego dejá hervir y cociná un par de minutos más. Usalo con helado, café, o lo que gustes.
4. Jengibre en conserva:
Así como el de los restaurantes japoneses, preparalo en tu casa colocando una taza de vinagre de arroz, 1/4 taza de azúcar y dos cucharaditas de sal en un sartén. Cuando esto hierva, añadí una taza de jengibre fresco pelado y rebanado. Dejá cocinar a fuego medio-bajo por media hora y luego dejá que alcance temperatura ambiente y guardá en un frasco esterilizado.
5. Pollo estilo asiático:
Picá en tiras delgadas una cebolla morada pequeña; salteá en aceite de sésamo mezclado con oliva. Añadí el pollo en tiras finas y a media cocción, verté un chorro de miel. Sazoná con salsa de soja y teriyaki, un toque de jengibre y una pizca de curry. Espolvoreá con ajonjolí y serví sobre un colchón de arroz o con tallarines.
(Fuente: elgourmet.com)