El hígado de ternera tiene un sabor delicado y es muy tierno, por lo que necesita un mínimo tiempo de cocción.
El hígado de ternera tiene un sabor delicado y es muy tierno, por lo que necesita un mínimo tiempo de cocción. Esta versión renovada de la tradicional combinación de hígado con cebollas es tan rápida como sorprendente. Servir con papas salteadas en daditos.
PREPARACIÓN: 10 min. – COCCIÓN: 15 min. – PORCIONES: 4
INGREDIENTES: 140 g de panceta en daditos o 6 lonjas de panceta veteada ahumada sin cuero, en daditos 450 g de hígado de ternera, finamente rebanado 300 g de puerros baby, rebanados 15 g de manteca o 2 cdtas. de aceite, si es necesario 350 ml de caldo de carne 2 cdas. de vinagre balsámico 4 cdas. de crema de leche
PREPARACIÓN:
1) Calentá una sartén ancha y profunda de fondo grueso y freí la panceta a fuego bastante fuerte, 4 o 5 minutos o hasta que se dore. Retirá de la sartén.
2) Colocá el hígado en la sartén y freílo rápidamente unos 2 minutos de cada lado, o hasta que tome un color uniforme. Retirá y mantené caliente, junto con la panceta.
3) Colocá los puerros en la sartén, con la manteca o el aceite. Freílos 30 segundos, mientras se revuelve. Agregá el caldo y revolvé. Calentá hasta que hierva y cociná a hervor lento 2 o 3 minutos o hasta que los puerros estén apenas tiernos.
4) Añadí el vinagre balsámico y mezclá. Volvé a colocar el hígado y la panceta en la sartén, y agregá la crema. Llevá a hervor. Corregí el sazonamiento a gusto y serví.
Sustitutos
• En lugar de hígado de ternera, usar hígado de cordero.
• En lugar de puerros baby, usar puerros grandes, rebanados finos.