En 1843 Dickens escribió Cuento de Navidad, el primero de una serie de libros que pretendían «…despertar antiguos pensamientos de amor».
¿Cuál es el origen de una de las fechas más celebradas del año?
A principios del siglo XIX la Navidad no era una fecha festiva para la mayoría de las personas. Inglaterra aún no se recobraba de la prohibición impuesta por los puritanos; el edicto ya se había revocado pero todavía tenía efectos funestos. La Navidad era un día de descanso que se dedicaba a actividades sencillas. En el continente americano algunos hogares celebraban una fiesta solemne con pocos símbolos de alegría y buena voluntad. Entonces, ¿por qué hoy celebramos la Navidad con tanto regocijo? Aunque suena muy aventurado, muchos dicen que Charles Dickens inventó la Navidad moderna. Es una exageración, pero en verdad este novelista revivió una festividad que parecía estar desapareciendo.
En 1843 Dickens escribió Cuento de Navidad, el primero de una serie de libros anuales de Navidad que pretendían, según él, «…despertar antiguos pensamientos de amor». En estas historias, Dickens combina la conmovedora celebración de la antigua Navidad con la idea de que ésta es una ocasión que une a las familias con el espíritu del amor y la caridad. Describió la Navidad como una época en la que unos estaban abrigados y cómodos, mientras que otros sufrían miseria, frío y hambre. Preocupado constantemente por los necesitados, la injusticia y las diferencias sociales, Dickens deseaba que sus historias navideñas sirvieran para que la nación diera abrigo a las clases trabajadoras desposeídas.
Sus escritos públicos, dados a conocer por primera vez en 1853, atrajeron a una entusiasta multitud. En Binningham, 2.000 trabajadores que asistieron pagando medio boleto a petición de Dickens vitorearon durante tres horas la lectura de Cuento de Navidad. Interpretaron esta obra como el trabajo de un hombre que los entendía y hablaba por ellos. Cuando la reina Victoria pidió que Dickens le leyera la historia de Scrooge y el pequeño Tim, toda Inglaterra pareció unirse con el espíritu de la buena voluntad.
Las historias de Dickens triunfaron internacionalmente. Se dice que en Estados Unidos, Cuento de Navidad influyó en el dueño de cierta fábrica de tal modo que concedió a sus empleados un día festivo más.
Dickens no solo modificó la idea de nuestra Navidad moderna, sino que creó el mito de que la Navidad típica es blanca. Los meteorólogos dicen que durante la infancia de Dickens hubo ocho navidades blancas, una tras otra; sin duda, esto determinó la forma en que él, junto con millones de tarjetas de felicitación, representaron la Navidad en Inglaterra. Sin embargo, durante el siglo posterior solo dos o tres veces cayó nieve «densa, quebradiza y constante» en Navidad sobre el territorio inglés.
¿Por qué se recibe el Año Nuevo de manera espectacular?
Esta costumbre se extendió de Europa a diversos lugares del mundo. El reloj marca los últimos segundos del Año Viejo y, de repente, en la última campanada de la medianoche, las multitudes expectantes prorrumpen en gritos; así, chiflidos, bocinazos de automóviles, silbidos de la sirena de alguna fábrica y tronar de cohetes desgarran el silencio de la noche produciendo una alegre barahúnda.
La expresión «que el ruido se lleve lo viejo y traiga lo nuevo» parece explicar la superstición propia de las celebraciones de Año Nuevo en los tiempos paganos. Durante siglos, en las tierras altas de Escocia, los habitantes, armados con palos y látigos, rodeaban sus casas en la noche de Año Nuevo. Cuando llegaba la medianoche azotaban las paredes con garrotes cantando y gritando tan alto como podían. Con este rito intentaban ahuyentar a los demonios y espíritus del Año Viejo.
Este ritual -la supersticiosa limpieza del aire destinada a dar al Año Nuevo la oportunidad de traer la buena fortuna– ha permanecido, aunque en la actualidad pocas personas saben por qué se celebra tan ruidosamente esta fecha.