DÉJELO IR: descansos mentales después del trabajo mejoran el dormir. Los pensamientos obsesivos derivados de malos momentos en el trabajo resultan en insomnio.
Asociación Americana de Psicología. Si se ha tenido un mal día en el trabajo por culpa de un colega grosero o conflictivo, hacer algo divertido y relajante antes de ir a dormir puede generar una mejor noche de sueño. “La calidad del sueño es crucial porque el sueño juega un papel importante en la forma en que los empleados se desempeñan y se comportan en el trabajo”, dice Caitlin Demsky, PhD, de la Universidad de Oakland, autora de un trabajo de investigación al respecto publicado en el Journal of Occupational Health Psychology.
“En nuestro mundo profesional competitivo y acelerado, es más importante que nunca que los trabajadores estén en las mejores condiciones para tener éxito, y tener una buena noche de sueño es la clave para eso”. Demsky y un grupo de investigadores encuestaron a 699 empleados del Servicio Forestal de EE. UU. A los participantes se les pidió que calificaran el nivel de comportamiento agresivo que experimentaban en el lugar de trabajo, con qué frecuencia tenían pensamientos negativos sobre el trabajo mismo, si tenían síntomas de insomnio y cuánto podían alejarse del trabajo (ya fuera de él) y relajarse. Los investigadores también preguntaron sobre la cantidad de niños menores de 18 años que vivían en los hogares, las horas trabajadas por semana y la frecuencia de la ingesta de bebidas alcohólicas, todos elementos que se han relacionado con problemas que afectan al sueño.
Las conclusiones fueron claras. Experimentar un comportamiento grosero o negativo en el trabajo, como ser juzgado con rudeza o abusado verbalmente, se relacionó con más síntomas de insomnio, que incluyen despertarse varias veces durante la noche. Pero las personas que pudieron abstraerse de esos hechos y hacer algo relajante para recuperarse después del trabajo, cosas como yoga, escuchar música o salir a caminar, durmieron mejor.
“La falta de civismo en el lugar de trabajo tiene un efecto en la calidad del sueño”, dice Demsky. Ocurre “haciendo que la gente piense repetidamente sobre sus experiencias negativas de trabajo”, por lo tanto “aquellos que pueden tomar descansos mentales de esta situación son mejores y no pierden tanto sueño como aquellos que son menos capaces de dejarlo ir”.
Los pensamientos negativos repetidos sobre el trabajo también pueden estar relacionados con varios problemas de salud, como las enfermedades cardiovasculares, el aumento de la presión arterial y la fatiga, según los autores.
Demsky sugiere que los gerentes pueden ser modelos a seguir para los empleados, después del trabajo, al no enviar mensajes relacionados con el trabajo fuera de ese horario, por ejemplo.
Los autores también sugirieron que los empleadores fomenten programas destinados a reducir la falta de civismo en el lugar de trabajo, en busca de cambiar las culturas de trabajo usando recursos que se enfocan en obtener los beneficios de la cortesía en la oficina. El bienestar obtenido a través de ello no se queda entre las sábanas.