Los cachorros son encantadores y divertidos, aunque también pueden hacer mucho revuelo. Conozca cómo educar a su perro desde pequeño. Los cachorros pueden llorar por las noches y morder cualquier objeto que esté a su alcance. Aquí las cosas más importantes que debe enseñar a su cachorro para que al crecer se convierta en un perro amigable y educado.
¿Cómo educar a un perro cachorro?
1.Enseñarle dónde hacer sus necesidades
La observación, la paciencia y el refuerzo positivo son clave para entrenar adecuadamente a un perro a hacer sus necesidades donde corresponde. Los cachorros habitualmente quieren ir al baño cuando se levantan y después de comer, beber y jugar. Lleve al cachorro al lugar indicado para que haga sus necesidades, dele una orden y una vez terminada la tarea, prémielo. Es importante repetir un patrón: mismo lugar, misma orden, mismo premio. Los cachorros pueden necesitar orinar a cada rato, por lo tanto, no espere que puedan aguantar toda la noche.
2.Conductas de socialización en las mascotas
Los primeros meses son el período más crítico en la vida de un perro en materia de desarrollo de conductas. Socialización es un concepto que contempla diferentes actividades destinadas a mostrar a los cachorros una amplia variedad de experiencias de manera positiva y segura. Estas experiencias los ayudan a convertirse en perros seguros y amigables. Exponga a sus cachorros a todas las personas, lugares y experiencias posibles, como ruidos fuertes, objetos inesperados, vehículos, niños, otras especies, paraguas, bicicletas, etc. En estos entrenamientos también aprenden a jugar con otros cachorros de manera adecuada.
3.Cómo premiar las buenas conductas de su perro
Algunas conductas que resultan entretenidas en un cachorro pequeño pueden trasformarse en un problema grave para un perro adulto. Intente ignorar los comportamientos inadecuados y opte por premiar las conductas acertadas. Tenga en cuenta qué representa una recompensa para su cachorro; comúnmente entienden la atención como recompensa, con lo cual, si presta atención a las conductas inadecuadas es posible que accidentalmente esté reforzando dichos comportamientos. Premie cada tanto los estados de calma y relajación con una golosina o recompense a su cachorro por estar sentado tranquilo. De esta forma reforzará su comprensión de que mantenerse calmado y tranquilo es algo bueno.
4.Ofrecerle entrenamiento permanente
Los perros, al igual que los humanos, pueden experimentar cambios de conducta durante la adolescencia, lo que en algunos casos se traduce en problemas de comportamiento entre los seis y los 18 meses. Procure mantener el entrenamiento de manera constante para favorecer la estimulación mental del animal.
5.La soledad ayuda a su mascota a ser independiente
Si bien puede sentir la tentación de dejar que su tierno cachorro lo siga a todos lados o llevarlo con usted adonde sea que vaya, esto puede contribuir a que el animal se vuelva demasiado dependiente y se sienta ansioso cuando se queda solo. Permítale pasar tiempo en soledad. Dejarlo solo en un área de juego cerrada con algunos de sus juguetes favoritos puede ayudar a que se sienta seguro cuando usted no se encuentra cerca para supervisarlo.
La Dra. Katrina Warren es veterinaria en Sydney, Australia. Ha presentado varios programas de televisión sobre mascotas en Australia y en el canal Animal Planet en los Estados Unidos.
5 consejos para tratar comportamientos molestos ¡De su cachorro!
- Morder objetos: ofrezca a su cachorro juguetes seguros e indestructibles para masticar, así desalentará el hábito de morder artículos inadecuados.
- Destructividad: levante todo lo que esté en el piso o aleje al cachorro de todo aquello que quiera preservar en buenas condiciones. Todo lo que se encuentre en un lugar accesible puede ser mordido por el perro.
- Saltos: ignore a su cachorro cuando esté dando saltos; indíquele, en cambio, que debe sentarse para conseguir su atención.
- Aburrimiento: los juguetes interactivos que se rellenan con comida ayudan a mantener a los cachorros ocupados y estimulados.
- Ladridos/aullidos: ignore estas conductas a menos que exista una razón para que el cachorro llore (que quiera comer, hacer sus necesidades, etc).
