Impedir que los perros salten o ladren a las visitas requiere de paciencia. Aquí le compartimos algunas ideas para tener una mascota bien educada en casa.
Las mascotas son una gran compañía y, por lo general, les encanta complacer a sus dueños, pero a veces adoptan algunos malos hábitos que pueden ser enloquecedores. Un entrenamiento básico e intervenciones sencillas pueden hacer la vida mucho más agradable tanto para las mascotas como para sus dueños.
Consejos para cambiar tres malos hábitos de su mascota
Hábito: Perros que saltan
Los perros que le saltan a las personas pueden llegar a ser molestos, causar vergüenza a sus dueños y volverse un peligro potencial.
Solución: La mejor estrategia es enseñarle a su perro que solo recibirá atención cuando tenga sus cuatro patas firmes sobre el piso. Comience tan pronto como pueda, ya que es más fácil prevenir este comportamiento que corregirlo. Cuando vea que su perro está a punto de saltar, dese la vuelta e ignórelo hasta que se calme. Luego, recompensa su comportamiento sereno dándole premios y elogiándolo (tiene que estar preparado y siempre llevar premios). También puede intentar distraer al perro pidiéndole que haga otra cosa, como, por ejemplo, diciéndole “sentado”. Cuando esté sentado y tranquilo, dele premios y dígale elogios.
Hábito: Gatos que rascan los muebles
Los gatos que arañan los muebles y la alfombra se convierten en un problema molesto que puede llegar a ser caro. Los gatos rascan ya es un comportamiento natural e innato que utilizan para quitarse la capa exterior de sus garras y marcar territorio. Por desgracia, no se dan cuenta de que los muebles son poco apropiados para este propósito.
Solución: Por lo general, la forma más sencilla de resolver este problema es colocar un poste para que se rasquen, pero hay que enseñarles a usarlo. Elija un poste que sea lo suficientemente resistente y alto como para que el gato se estire hacia arriba a todo lo largo de su cuerpo. Si está rascando algún mueble en particular, coloque el poste para rascar delante del objeto que quiere arañar. Si sigue rascando, intente orientarlo hacia el poste con ayuda de juguetes.
Hábito: Perros que se vuelven locos con el timbre de la puerta
Muchos perros corren a la puerta y ladran sin control cada vez que suena el timbre o llegan visitas. Esto es cansador para los dueños e inquietante para quienes los visitan. Los perros aprenden pronto que el timbre significa que llegan visitas y que esto genera emoción y atención.
Solución: Este comportamiento se maneja mejor entrenándolos para que hagan otra cosa cuando suene el timbre; esto demandará paciencia, repetición y premios. Comience sin que haya alguien en la puerta, camine hacia esta y atienda como si alguien estuviera allí. Luego, pídale a su perro que se siente y lo recompensa cuando esté tranquilo. Repita esto varias veces hasta que el perro asocie el procedimiento con sentarse y recibir premios. Después, pida a un familiar que toque timbre y siga el mismo método. Repita esto hasta que su perro se de cuenta de que recibirá premios, pero siempre y cuando no ladre.
3 ideas para corregir el comportamiento molesto de su mascota
- Use premios: pueden ser comida o juguetes, lo que más le guste a su mascota, y recompensa el comportamiento deseado con estos.
- Dé órdenes con la voz baja: gritar o levantar la voz solo estimulará más a la mascota.
- No le pegue ni lo castigue: su mascota puede llegar a tenerle miedo.