Son varios los motivos por los cuales una cerradura se puede trabar, pero la gran mayoría tiene solución. Le dejamos unos trucos para que intente solucionarlo sin ayuda de un cerrajero.
¿Cómo actuar según el problema?:
- Si tiene problemas en el cerrojo ya que no cierra bien, es posible que la puerta se haya combado ligeramente, de forma que el cerrojo no está correctamente alineado con la placa de metal. Un pequeño desajuste se puede solucionar si coloca un objeto de metal debajo del cerrojo. Si el desajuste es importante, deberá quitar la placa de metal de la puerta y acomodarla como corresponde.
- Cerraduras de embutir: Las puertas de exterior se pueden secar o corroer si el viento y la lluvia alcanzan a afectar el mecanismo. En primer lugar, coloque aceite en aerosol en el cerrojo y gire la llave un par de veces para que el lubricante se disperse. Si eso no funciona, deberá quitar el mecanismo de bloqueo.
- Quite los picaportes de la puerta y los dos tornillos que mantienen la cerradura en el marco. Luego, quite el mecanismo a la fuerza. Para abrir la cerradura, quite los tornillos.
- Coloque lubricante para vehículos o vaselina en todas las partes, y vuelva a colocarlas en el mismo orden en que las encontró. Cierre la cerradura y vuelva a colocarla.
- Cerraduras de cilindro: No use lubricante en aerosol sobre cerraduras de cilindro (del estilo Yale). Se deben tratar con lubricante líquido tal como el polvo PTFE, disponible en tiendas especializadas.