La comida en conserva puede ser nuestra mejor aliada y también nuestra peor enemiga: todo depende de cuán imposible de abrir esté la tapa.
Si la tapa de un frasco parece muy ceñida, utilice guantes de hule o trate de colocar una banda de hule alrededor del borde de la tapa para obtener una mejor sujeción.
¿Todavía sin suerte?
Coloque la tapa debajo de agua caliente (no hirviendo) durante 20 segundos.
Dirija el chorro de agua sobre el centro de la tapa en lugar del borde, para que se expanda más que el vidrio.
Séquela y vuelva a intentarlo.
Otro método
Tres golpes en la base del frasco con el dorso de la mano puede romper la retención del vacío.
También puede intentar dar vuelta el frasco y golpearlo (no demasiado fuerte) en la base, o alrededor de la tapa con el mango de un cuchillo para aflojar el sellado.