En su libro Qué, cómo, dónde. Guía de compras, la reconocida cocinera Narda Lepes da una serie de consejos para ¡que tus compras sean un éxito!
15 secretos salvadores para ahorrar, planificar y tener una cocina organizada
- Chequeá tu heladera, la alacena y el freezer, y hacé lugar antes de salir a comprar.
- Tirá lo que no sirve.
- Llevá tu propia bolsa o changuito. Si lo hacés en el aeropuerto, ¿por qué no en el barrio?
- ¿Lista de compras? Solo como ayuda memoria. Lo mejor es ir haciéndola con el correr de los días, y colgarla siempre a la vista.
- Cuando pienses en el presupuesto, dejá un número para extras. No te olvides del impulso de compra no planificado, que siempre aparece —sobre todo en los hombres.
- Comprá lo que necesite ANTES de que se le acabe, así evitarás salir a comprar un detergente en la estación de servicio a las diez de la noche (las bombitas de luz, las pilas y el papel higiénico no te avisan cuando se están por acabar), que siempre es más caro.
- Lo ideal es ir al supermercado tres o cuatro veces por mes, o menos. El resto, a la verdulería, carnicería y pescadería.
- Comprá solo y sin hambre. El carro del supermercado no es una atracción: llevá a su hijo a la verdulería, le va a gustar.
- Comprá el pollo entero y pedí que te lo trocen. Congelá lo que no uses: con los huesos podés hacer caldo.
- Comprá todo en su estado más natural posible: fruta en lugar de jugos, pan negro de paquete en lugar del blanco, arroz integral y no solo blanco.
- Cuidado con los envases abollados o con letras borrosas en ellos.
- Comprá y tené en el freezer vegetales congelados. Te salvarán en muchas ocasiones y agregan verdura a las comidas improvisadas.
- Comprá un buen rallador y, ¡por favor!, rallá tu propio queso.
- Para la sed, tomá agua y comprala en botellones, evitá la botellita. El resto de las bebidas son para otra cosa. Si querés una gaseosa, tomala, pero no para calmar la sed.
- Y una vez más: comé en estación, acostumbrate.