En estos tiempos de pandemia, comprar sin probar puede darnos sorpresas no tan gratas… ¡No se preocupe! Intente solucionar el calce con estos trucos.
Aprenda a «curar» zapatos y sorpréndase con el resultado
Eliminar la fricción no deseada entre las piezas de un zapato es la manera de curar los chirridos. Rociar el área del chirrido con lubricante WD-40, o espolvorear con talco, son dos buenas opciones. Si el chirrido parece venir desde el interior del zapato, levante parcialmente la suela interior y espolvoree con talco. Si la lengüeta está rozando contra las agujetas, aplique a la lengüeta jabón para cuero o un acondicionador para cuero similar y vuelva a aplicar si es necesario. Si hay un taco flojo, llévelo a reparar a un profesional o intente asegurarlo con pegamento.
Cómo «estirar» ese medio punto que necesita
Casi todos los zapatos se estiran con el tiempo, y si quedan un poco ajustados, vale la pena usarlos por un rato para que se estiren. Si esto no funciona, pruebe con una de estas soluciones.
- Llene los zapatos lo más apretado posible con papel de periódico mojado o papas peladas. Deje que se sequen lentamente, y luego, úselos durante unas horas; deberían tener más ‘elasticidad’.
- Para zapatos de cuero, póngase calcetines mojados y haga fuerza con los pies para que entren. Caliente el área problemática durante 20 o 30 segundos con un secador de cabello mientras dobla y endereza los dedos del pie.
- Limpie los interiores de los zapatos de cuero con alcohol de 90°, concentrándose en las áreas más ajustadas. Póngase los zapatos y camine durante unos minutos. O moje un viejo par de calcetines con alcohol, póngaselos y colóquese los zapatos.