Consejos de un varón para redactar la nota amorosa perfecta.
Hace mucho tiempo, cuando vivía en mi departamento favorito, detrás de un jardincito de bambúes en Tuscaloosa, Alabama, Estados Unidos, escribí mi primera carta de amor. Era una tarde despejada y esplendorosa; hacía calor y estaba sentado en la terraza, disfrutando del ocio y pensando en lo pleno que me sentía con sólo pensar en ella.
Dibujé un corazón muy bonito en un pedazo de papel de diario, lo metí en mi máquina de escribir manual y tecleé unas 15 oraciones. Tardé más de una hora. No tenía alternativa, pues no podía modificar el texto ni usar borrador líquido. Pero logré mi propósito: hice feliz a esa mujer. Tanto, que pegó la carta en la puerta de su heladera, entre una colección de tarjetas de cumpleaños, de Pascua y de “Pienso en ti”, sujetadas con imanes. Eso me molestó. “Es una carta de amor —le dije—. Es sólo para ti. Se supone que debes doblarla y guardarla, o meterla en algún libro”. No lo entendió. Para ella, era como una tarjeta más.
Cuando se trata de escribir una carta de amor, recuerde esto: no es una tarjeta. Es una carta.
- Primero, siéntese. Las cartas llevan tiempo. Tienen un ritmo. Deben redactarse, y eso tarda un poco. Tres líneas no surten el efecto de tres párrafos. Esto no significa que la carta deba ser extensa. Tres párrafos pueden surtir el efecto de tres carillas; solo hay que dedicarles tiempo.
- Sea fiel al pasado que comparten. Si su amor surgió en una excursión en canoa, no se limite a mencionar esa experiencia: recréela. Que el río se convierta en su paleta de colores. Cuente una historia que únicamente conozcan ustedes dos. O narre un momento en el que ella no sabía que la estaba mirando. Evoque detalles para mostrar lo que recuerda, y el hecho de que lo recuerda.
- Deje que el ejemplo se anteponga al sentimiento. Una buena carta de amor se manifiesta sin rodeos, y luego se detalla. “Te vi observando a esos hombres que jugaban ajedrez en el parque. Tan serena. Me encanta cómo miras las cosas”. Muéstrele lo que ama de ella antes de decírselo. Muéstrelo, luego dígaselo No se repita.
- Las declaraciones emocionales significan más si las espacia un poco. Incluso en una carta breve, debe crear espacio. En el amor, la escasez tiene valor. Por eso se siente como si se hubiera ganado la lotería.
- Sobre todo, recuerde que se trata de algo privado. Diga algo que se sorprenda de sí mismo. Hágale saber que ella está redefiniendo sus términos. En este sentido, más que en otros, una carta de amor es como el amor mismo: hay que correr riesgos.
