¿Está en estupor festivo? Aquí tiene unos cuantos remedios navideños.
El primer día de Navidad, mi pareja me regaló… ¿Un mes de estar en quiebra? ¿Una tarjeta sobregirada? Si le suena conocido, siga leyendo. La temporada navideña deja a muchos mareados y confundidos más que relajados y serenos, lo cual puede provocar una serie de trastornos a la salud y el bienestar. Con estas estrategias navideñas podríamos ayudarlo a afrontar las festividades y convertir la conmoción en emoción.
Lo agobia la locura de actividades navideñas.
Parece que necesita meditar conscientemente. “Aun si está de compras puede tomarse un momento para anclarse a tierra en medio del caos,” dice Melissa Colleret, mentora personal canadiense que se desplaza de costa a costa. Si no le ayuda serenarse en el auto antes de las compras, bájese una aplicación para meditar, como 5 Minutos de Relajación o Relajación Rápida Guiada para lograrlo. Y mientras se toma un momento para meditar, piense en la razón tras la ocasión, explica Colleret. “Acuérdese de valorar lo maravilloso de estas festividades, como familia, amigos, comida,” dice.
Su sistema digestivo está aturdido.
Comer demasiados postres cremosos y snacks salados pueden hincharlo y/o estreñirlo porque se elaboran con harina refinada y tienen poca fibra. “A los intestinos les gusta la rutina y en esta época del año, nos cuesta la regularidad porque los horarios se desbarajustan,” dice Gina Sunderland, una dietista calificada de Winnipeg, Canadá.
Arranca el día con un desayuno alto en fibra, como cereal de salvado con yogur o lino licuado en un batido (los cereales 100 por ciento salvado contienen 8 gramos de fibra por porción, mientras que una cucharada de semillas de lino en polvo tiene más de 2 gramos). “Y para que la fibra actúe, también necesitamos líquidos,” agrega. Así que frecuentemente empine el codo con agua para que las cosas se muevan bien.
Sus horas de sueño sufren.
Nada como una fiesta a media semana para desbaratar sus horas de sueño. En lo posible, trate de mantener su rutina nocturna, dice el doctor Mel Borins, médico familiar en Toronto y autor de Escápese por el Bien de su Salud. “Vuelva al horario que más se acomode y despiértese a la misma hora por las mañanas,” agrega. “No se levante tarde para compensar la fiesta de la noche anterior.” Además, si le cuesta dormir en la noche, no caiga en la tentación de derrumbarse en el sofá después del trabajo porque podría impedir que se duerma más tarde. Por último, practique una buena higiene del sueño. “Eso significa que la cama es para tener sexo o dormir, nada más —dice—. Nada de TV, computadora, libro o celular. Evite cualquier pantalla 30 minutos antes de dormir.”
Su cuenta bancaria está espantosamente baja.
Todos los años promete que va a gastar menos, pero luego ve ese cachivache precioso, hecho a la medida… y bueno, ahí queda el presupuesto… otra vez. (Suspiro) ¿Qué puede hacer un pobre comprador? Pinterest está repleto de ideas baratas para estas fiestas. Con cada sueldo compre una tarjeta de regalo como obsequio navideño o use un planificador de presupuesto impreso. O simplemente, considere los regalos de otra forma este año. “En vez de gastar cientos de pesos en obsequios, concéntrese en volver a vincularse con sus seres queridos,” dice Jessica Moorhouse, la voz tras el podcast Mo’ Money.
Además, procure replantear la cuestión de los regalos este año. “El año pasado, mi familia hizo un Amigo Invisible entre los siete que somos,” dice. “Sorteamos los nombres y fue igual de divertido. Incluso, nos quitaron un peso de encima porque no nos sentimos presionados y realmente pudimos darle el regalo preciso a la persona que nos tocaba.”
Su estilo de vida sano se ha descarrilado.
Así como nunca iría al supermercado con hambre, tampoco vaya a una fiesta con el estómago vacío. ¿La mejor idea? Haga las paces con los refrigerios, dice Sunderland. Tenga siempre a mano frutas fáciles de llevar (manzanas o incluso mandarinas de temporada, pero evite las bananas porque podrían hacerle daño), o un surtido de frutos secos (con nueces ricas en vitamina E) para saciarse antes de ir al festejo de la oficina.
Está lleno de actividades navideñas.
Decorar, cocinar, comprar regalos, organizar los horarios de los chicos… la lista de cosas por hacer puede ser más larga que la temporada. ¿El remedio? Cuídese usted. “Mantenerse en forma lo fortalecerá,” dice el doctor Borins. “Preste especial atención a lo que come, por ejemplo, o aparte un poco de tiempo para disfrutar de un masaje relajante o cualquier actividad que le guste, como reunirse con amigos.” Incorpore en su agenda algunas actividades que lo serenen, como yoga o tai chi, o sude la camiseta si prefiere (correr un buen rato ayuda al cuerpo y a la mente).
Ya va por el segundo resfrío.
Revisemos los fundamentos para prevenir resfríos: la Agencia de Salud Pública de Canadá recomienda lavarse las manos a menudo para protegerse de los gérmenes. Si bien en esta época del año no son tan comunes, en ocasiones el sistema inmunológico se debilita e inesperadamente caemos resfriados. “La vitamina C ayuda al organismo a generar glóbulos blancos saludables, especialmente los neutrófilos —explica Sunderland—. Esos son nuestros glóbulos luchadores.” Los cítricos, kiwis y morrones rojos están repletos de vitamina C. Y cuidado con el alcohol ya que consume el sistema inmunológico. “En las fiestas, procure tener un vaso de agua mineral en su mano dominante para que tienda a beber menos alcohol”, indica.
8Con tanto que hacer ni pensar en ejercitarse.
Piense en alternativas emergentes, sugiere Rod Macdonald, vicepresidente de Canfitpro. ¿No puede llegar a su sesión normal de 60 minutos en el gimnasio? “Súbase a la cinta caminadora unos 20 minutos y aumente la intensidad un poco,” dice.
Además, busque otras formas de moverse, como jugar afuera. “Si vive cerca de una colina para deslizarse, por ejemplo, convierta el tiempo con sus hijos en una sesión de ejercicio,” explica. “Deslizarse por la colina y subir a pie diez veces quema más calorías de las que cree.”
Su nivel de ansiedad es alarmante.
Diciembre puede convertirse en una larga juerga navideña y solo pensar en tener que transitar entre multitudes o participar de los festejos, puede elevar su nivel de angustia. Hable con su médico sobre las opciones de tratamiento antes de que comiencen las fiestas navideñas. Pero debe saber que no está solo. La Asociación Canadiense de Trastornos por Ansiedad indica que el 25 por ciento de las personas sufrirá un trastorno de ansiedad en su vida. El trastorno de ansiedad social, que implica un miedo excesivo a las reuniones sociales, es una enfermedad grave. Su médico puede ayudarlo a analizar alternativas de tratamiento, que abarcan desde medicamentos hasta terapia cognitiva conductual. Mientras tanto, los sitios web sobre la ansiedad son un buen comienzo para informarse.
Casi no ha visto a su pareja.
“Cuidar su relación es sumamente importante para ambos porque si no, al final de las festividades los dos terminarán exhaustos y en extremos distintos del sofá, solo con ganas de ver televisión,” cuenta Colleret. Además de las fiestas y los intercambios de regalos, incluya en su agenda tiempo para estar juntos. “De lo contrario, simplemente está improvisando. Y cuando surge un imprevisto —un encargo de última hora— el tiempo en pareja es lo primero que se sacrifica”, dice. Además, fije reglas para el tiempo juntos. Dejen a un lado los celulares y que el momento sea divertido, no para hablar sobre la guardería infantil o las cuentas de las tarjetas.
Su lucha contra la depresión se agudiza.
A veces, los días más dichosos provocan mayor tristeza. La Clínica Mayo sugiere ir un paso más adelante que la depresión. Actúe proactivamente, reconozca sus sentimientos y trate de no aislarse. “Ayuda tener gente a su alrededor que le levante el ánimo,” explica el doctor Borins. “La ocasión se presta para fortalecer las relaciones. Generalmente, en Navidad la gente está con ánimo festivo y solidario. Es el momento perfecto para reconectar.”
Las fechas límite en el último trimestre + las invitaciones = pánico.
Establezca prioridades en un plan, dice Colleret. “Haga una lista de todas las cosas que tiene que hacer,” explica. Incluya todo, desde las cosas más importantes (comprar los regalos de Papá Noel) hasta las más triviales (buscar más papel de regalo). Póngalas en orden de importancia y anótelas en su agenda. Así, puede organizar un concienzudo viaje de compras de tres horas. “Sacarlo de su cabeza y ponerlo por escrito ayuda a la mente a funcionar libremente,” dice Colleret.