El increíble poder de los volcanes se manifiesta de diferentes maneras.
Tubos de lava y erupciones submarinas
¿Qué son los tubos de lava?
Son largas cuevas a manera de túneles (llamados jameos en Canarias) que horadan algunas corrientes de lava, como sucede en los Cráteres de la Luna y otras zonas volcánicas. Una de ellas, en África, rota ahora en varios fragmentos por temblores de tierra, fue en otro tiempo un túnel continuo de más de 8 kilómetros de longitud. Estos huecos, llamados tubos de lava, se formaron cuando la superficie de la corriente ígnea comenzó a enfriarse y a endurecerse. En ocasiones, bajo esta corteza sólida, las corrientes de lava aún en fusión seguían fluyendo y formaban largas cavidades en forma de túnel. Algunos tubos de lava están incluso decorados con estalactitas formadas por la lava caliente que goteaba desde el techo.
¿Puede haber erupciones submarinas?
Al amanecer del 14 de noviembre de 1963, un pescador que navegaba frente a la costa de Islandia observó extrañas nubes de humo que se alzaban del mar. Poco tiempo después, chorros de vapor, humo y otras materias se elevaban a 3.600 metros de altura. La investigación que se llevó a cabo al día siguiente reveló la existencia de una islita donde antes no había ninguna. Un volcán submarino había surgido desde el fondo del mar.
Las erupciones continuaron durante varios meses. A su término, la isla tenía una superficie de 2,5 kilómetros cuadrados y se elevaba más de 150 metros sobre el nivel del mar. Los habitantes de la zona la llamaron isla Surtsey, basándose en el nombre de Surtsey, dios del fuego en la mitología nórdica.
Millares de otras islas se han formado como Surtsey. Todas las del archipiélago de Hawai son las cumbres emergidas de volcanes submarinos como también lo son las Galápagos, las Azores, las Canarias y muchas más. Pero Surtsey es excepcional, pues ha sido la primera isla volcánica cuyo nacimiento fue contemplado por seres humanos y registrado en película.
