Si no sabés qué significa que las novias se casen de blanco, remontate a la antigua Grecia, cargada de presagios y supersticiones.
Pocos acontecimientos están tan rodeados de presagios y supersticiones como una ceremonia nupcial, y nadie tiene más necesidad de sentirse protegida que las novias mismas.
En casamientos formales todavía se observa la vieja regla del vestido blanco de la novia (con excepción de algo azul que normalmente va escondido). Las novias usan el blanco porque ha sido la tradición desde hace siglos.
¿Qué significa el blanco en la vestimenta de una novia?
Se dice que el blanco significa la pureza, la inocencia y el candor propios de una novia. También hubo una época en que tal color significaba que ésta aceptaba valores sencillos, sin embargo ya no se le da esa interpretación al traje blanco de novia.
En la antigua Grecia el blanco era símbolo de alegría, por eso los griegos vestían siempre de blanco en los festivales y llevaban guirnaldas de flores blancas.
Antes de las ceremonias de casamiento se pintaban el cuerpo de blanco. Muchas supersticiones se relacionan con los trajes nupciales de colores que, sin embargo, se usan en muchos otros países. Incluso, existen versos que riman con los colores, producto del ingenio popular, los cuales presagian mala suerte a los contrayentes. Solo el blanco y el azul escapan a este tipo de augurios negativos.
¿Por qué los recién casados se van de «luna de miel»?
Cuando una pareja de recién casados parte con destino desconocido sin avisar a nadie (salvo a los familiares a quienes piden dinero), está repitiendo parte de una práctica bárbara muy antigua.
Hace siglos, los jóvenes, con ayuda de algún amigo, raptaban y escondían a la mujer que elegían como esposa y luego impedían cualquier intento de rescatarla. Después, cuando la muchacha había aceptado la situación, la pareja regresaba a la comunidad y el novio se ganaba la buena voluntad de los
parientes haciéndoles regalos.
Hoy en día, la novia coopera activamente en la dulce huida ayudando a despistar a los bromistas que a veces trastornan la partida de los recién casados. Algunas parejas conservan en secreto el lugar al que van y esto parece evocar las antiguas fugas de luna de miel.
La costumbre de la luna de miel comenzó con los antiguos teutones que vivieron en Jutlandia, en la parte norte de Europa, hasta que emigraron hacia el sur en el siglo II a.C. Un mes lunar o Luna después de su casamiento, los novios teutones celebraban su unión bebiendo hidromiel, un vino hecho de miel.
Esta fiesta llegó a conocerse como luna de miel y de allí proviene el nombre que se le da ahora al viaje que el novio y la novia hacen inmediatamente después de haberse casado. Desde entonces este término se ha generalizado.
Actualmente también se aplica a cualquier lapso posterior a un pacto, en el cual las «hostilidades» se suspenden temporalmente y hay armonía.