La cabeza y las extremidades necesitan más sangre cuando hace frío.
¿Por qué es necesario protegerse la cabeza cuando hace frío?
A veces, cuando hace mucho frío, el aparato circulatorio no alcanza a conducir a las extremidades toda la sangre que necesitan para mantenerse calientes, y por eso los dedos de las manos y de los pies, la nariz y las orejas se ponen pálidos o toman un tinte azuloso.
La cabeza y las extremidades necesitan más sangre cuando hace frío, pero si el organismo no cuenta con suficiente calor, ajusta el aparato circulatorio para que por lo menos el cerebro reciba todo el que requiere a expensas de otros tejidos menos importantes. Incluso cuando la nariz y las orejas están heladas, el cerebro se encuentra a una temperatura casi normal. Si no se lleva puesto un gorro o un sombrero, se puede perder mucho calor a través de la parte superior de la cabeza. Lo de ponerse un gorro para calentarse los pies no es un absurdo ya que, con el cráneo bien protegido, el organismo puede contar con más calor para enviarlo a las extremidades.