Se acerca la Pascua y siempre es bueno saber de dónde viene la costumbre de los conejos de chocolate, por si los más pequeños de la casa preguntan.
No cabe duda de que los conejos de Pascua fueron
introducidos para que la industria pastelera generara más ingresos. Los
proveedores de artículos para regalo (flores, tarjetas de felicitación,
chocolates) siempre están a la caza de nuevas razones para forzar a los
consumidores a comprar sus productos.
Si adhiriéramos a las teorías
conspirativas, podríamos considerar que todo lo que se vende —desde el Día de la Madre hasta el Día de la Secretaria— no es nada más que un intento descarado
para hacer que los desventurados ciudadanos desembolsen sus dinerillos. Los
conejos de chocolate son originarios de Alemania y datan de mediados del siglo
XIX. Junto con los conejos, los fabricantes de chocolate vendían huevos y
gallinitas de chocolate.
A Alemania le siguieron Suiza, Francia y otros países europeos. La mayoría de los fabricantes de chocolate consultados dijeron que les parecía que los conejos simbolizaban el rejuvenecimiento y renacimiento de la esperanza, y que representaban los “ritos agrícolas” y no la Pascua en sí misma.