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Nacer: el viaje más riesgoso

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Los primeros momentos de la vida de muchos animales son determinantes.

El peligroso nacimiento de una ballena de joroba

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Las ballenas de joroba, a diferencia de otras ballenas gregarias, viven en grupos en constante cambio, compuestos por 4 a 10 miembros. La relación más estable de estos animales se da entre la madre y su hijo. Ellos se mantienen juntos durante casi un año.

Generalmente, una ballena de joroba da a luz una sola cría, que sale con la cola hacia adelante. El corto cordón umbilical se rompe y el recién nacido nada hacia la superficie del agua para respirar por primera vez. La madre empuja al vástago hacia arriba con el hocico o con una de sus aletas. Estos primeros segundos son vitales para la cría, pues hasta que se llene los pulmones de aire su cuerpo será más pesado que el agua y corre el peligro de hundirse y ahogarse.

¿Es peligroso el viaje de un bebé canguro?

Al nacer, el canguro realiza el viaje más peligroso de su vida: la escalada desde la apertura genital de su madre hasta el marsupio. Un bebé de gran canguro gris, de menos de 13 cm de longitud, es 12.000 veces más ligero que su madre, que mide 1,2 m de altura. Después de solo cinco semanas en la matriz, el bebé tiene que trepar 15 a 20 cm para encontrar uno de los cuatro pezones que hay en el marsupio, donde vivirá los siguientes 18 meses. En su ascenso, la cría tiene que luchar contra una maraña de pelos, impulsándose con sus patas delanteras que no son más que muñones cortos.

Cuna de bolsillo

Los mamíferos que tienen bolsa, como el canguro, se llaman «marsupiales». Paren crías inmaduras, que terminan su desarrollo en el marsupio. Las hembras marsupiales no producen placenta (una membrana permeable que suministra los nutrientes al feto). Los embriones de canguro absorben los nutrientes a través de la pared del útero. Antes de dar a luz, una hembra canguro limpia el interior de la bolsa y su área genital con la lengua. De esta manera deja libre el camino para su bebé. Debido al diminuto tamaño de la cría, el parto requiere poco esfuerzo.

Todavía es un misterio la manera exacta en que el bebé canguro encuentra el pezón de la madre, ya que en esta etapa es completamente ciego. Es probable que se guíe por el olfato. La mayoría de los recién nacidos encuentran el camino. Una vez que la cría llega a su meta, introduce el pezón en su boca, y este aumenta de tamaño para mantener a la cría en su lugar. Después del primer mes, las mandíbulas de la cría están lo suficientemente desarrolladas para abrir y cerrar la boca cuando sea necesario.

En esta etapa el bebé empieza a moverse dentro de la bolsa, para probar sus músculos; pero permanece en ese lugar hasta cumplir siete meses. A los 11 meses, abandona la bolsa. En ese momento ya hay otro bebé listo para realizar el mismo viaje.

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