Inicio Selecciones Sabías que Mármol, el preferido de los escultores

Mármol, el preferido de los escultores

615
0

Descubrí varias curiosidades sobre este material. Cuando está recién cortado, el mármol es más fácil de trabajar. 

Los escultores han utilizado diversos tipos de rocas y piedras, pero la piedra caliza, transformada en mármol gracias a la presión, el calor y los cambios químicos, sigue siendo la mejor opción para los artistas.

Publicidad

El mármol posee más colores que ninguna otra piedra. Puede ser completamente blanco, color crema, rosa, café o negro. Los minerales cristalizados que se encuentran en el mármol producen el efecto moteado o veteado de la piedra, con lo cual cada pieza es única en color y diseño. El mármol más famoso es el que usaba Miguel Ángel: el finísimo de las canteras de Carrara, en la región toscana. Sin embargo, muchos escultores prefieren los tonos más cálidos, parecidos a la carne humana, del mármol que se usó en una de las esculturas más antiguas que se conocen: la Afrodita de Cirene, pieza encontrada en Libia en 1913 y fechada entre 100 a.C. y 400 d.C.

Muchos escultores dicen que es un placer esculpir en mármol; lo ideal es que esté libre de grietas que puedan causar resquebraduras. El mármol recién cortado es más fácil de trabajar, porque el expuesto a la intemperie es más duro; esta propiedad es muy útil pues las esculturas pueden estar en interiores o en exteriores.

El escultor comienza haciendo un pequeño modelo de barro o cera, llamado maquette o bozetto, de la figura que quiere realizar. Una vez amplificado, el diseño es transferido a la piedra, en la que se esculpe la figura de manera tosca. Con cinceles, martillos, taladros y sierras se va dando forma final a la piedra, la que por último se pule suavemente.

Después de pulido, el mármol adquiere una fina superficie, pero tiende a quebrarse con facilidad, por eso algunas esculturas tienen los brazos rotos. Muchas figuras tienen un pie o una pierna apoyada sobre otro objeto, pues sin un soporte, los delgados tobillos de las figuras se romperían con el peso del cuerpo.

Artículo anteriorLa áspera canción del bacalao en cortejo
Artículo siguienteLa increíble fama de la Mona Lisa