Inicio Selecciones Sabías que Los jeroglíficos egipcios

Los jeroglíficos egipcios

402
0

La piedra Rosetta fue la clave para descifrar los caracteres egipcios.

La piedra Rosetta, clave para el descubrimiento

Durante siglos los jeroglíficos inscritos y pintados en los muros de antiguos monumentos egipcios cautivaron a los estudiosos. Ese tipo de escritura fue usado por los egipcios durante más de tres milenios, pero su significado se olvidó hacia la época de los romanos.

Publicidad

El descubrimiento de la piedra Rosetta en 1799 fue la clave para descifrar los caracteres egipcios, pues contenía inscripciones en tres tipos de escritura: jeroglíficos, otra caligrafía egipcia desconocida llamada demótica y griego. El segmento escrito en esta última lengua decía que los tres textos contenían el mismo mensaje: un decreto promulgado en 196 antes de Cristo en honor de Ptolomeo V.

Un enigma a punto de resolver

Quienes intentaron descifrar los textos de la piedra se concentraron en el segmento en demótico, y comenzaron por localizar los nombres propios que contenía comparándolos con el texto en griego, pero muy poco lograron. El primer paso en firme no se dio sino hasta en 1816, cuando el físico inglés Thomas Young dedujo que los caracteres demóticos se derivaban de los jeroglíficos y que, por lo menos en cuanto a nombres, estos últimos tenían un valor fonético y no eran meros símbolos.

En 1822 el erudito francés Jean Francois Champollion confirmó la deducción de Young. Pudo hacerlo gracias a que conocía tanto el griego como el copto, una lengua egipcia del siglo II después de Cristo que podía transcribirse en griego con unos cuantos caracteres demóticos.

Cuando comparó los 1.419 jeroglíficos de la piedra con el texto en griego de menos de 500 palabras, Champollion notó que solo había 66 jeroglíficos diferentes y que algunos de ellos se repetían con frecuencia: concluyó que estos eran elementos fonéticos que representaban signos alfabéticos y sílabas y que constituían opciones de pronunciación del mismo sonido, como en las letras españolas k y q. Trabajó durante 14 años y compiló una gramática y un diccionario del idioma egipcio.

Artículo anteriorReproducción en el mar
Artículo siguienteTormentas