Proyectos ambiciosos que marcaron la historia del ferrocarril.
Canadá: ¿Cómo el Canadian Pacific Railway unió el este y el oeste?
El 28 de julio de 1883 los trabajadores del Canadian Pacific Railway instalaron 2.120 rieles que cubrían una distancia de casi 11 km en solo un día sobre la pradera canadiense. Fue una hazaña que marcó un récord en la historia de la construcción.
El año anterior, Cornelius Van Horne, director general del Canadian Pacific Railway, había manifestado su intención de completar la línea férrea más ambiciosa del mundo. Comenzada a construir en 1873 por el gobierno canadiense, y gestionada por la empresa privada Canadian Pacific Railway en 1880, esta línea cruzaba praderas y serpenteaba por abruptas montañas, desde Montreal, al este, hasta Vancouver, al oeste, recorriendo una distancia de 4.699 km.
A medio camino
En 1882, decidido a construir 800 km de vía en una sola temporada, Van Horne contrató a 3.000 hombres, ayudados por 4.000 caballos, que empezaron a trabajar en el mes de abril. El punto de partida del ferrocarril hacia el oeste se encontraba aproximadamente a medio camino, en Flat Creek (actual Oak Lake), cerca de la frontera occidental de Manitoba. Para noviembre de 1883 se habían construido 1.548 km de vía, llegando hasta Kicking Horse Pass, en las Montañas Rocosas.
Llegados a este punto tropezaron con una pared de roca. Por razones de seguridad, el contrato de la compañía especificaba claramente que la inclinación máxima no podía ser superior a 22 metros por kilómetro. Para salvar este obstáculo, Van Horne tuvo que abrir en la montaña un túnel de 427 m, con lo que las obras se demoraron casi un año. Pero obtuvo la autorización del gobierno para construir una ruta provisional con una inclinación equivalente al doble del límite oficial. Este tramo se convirtió en uno de los más peligrosos del mundo.
El rodeo de uno de los Grandes Lagos
En la sección oriental del ferrocarril los ingenieros se encontraron con el problema de rodear el extremo norte del Lago Superior. Los materiales de construcción solo podían transportarse a través del lago, por el agua en verano y sobre hielo en invierno. Durante los meses de invierno 300 pequeños equipos de hombres trabajaron ininterrumpidamente para suministrar los materiales de construcción necesarios.
A comienzos de 1885 el proyecto, casi completo, se vio amenazado por falta de fondos. Pero el Parlamento canadiense ofreció un nuevo préstamo para salvar el ferrocarril. El 28 de junio de 1886 el primer tren de pasajeros partió de Montreal. El ferrocarril se inauguró cinco años y medio antes de lo previsto, y el gobierno recuperó todo el dinero.
Rusia. Última parada: el fin del mundo
Los presidiarios y los obreros más pobres construyeron en Rusia la línea férrea más larga del mundo, entre 1891 y 1904. El Transiberiano recorría una distancia de 9.313 km, desde Moscú hasta Vladivostok.
Métodos primitivos
Los obreros trabajaban con picos, palas de madera y carretillas para extraer y transportar toneladas de tierra. Generalmente aplicaban una capa muy fina de balasto -un lecho de grava o fragmentos de roca- y a veces ni siquiera esto. Los pilotes de los cimientos se introducían en la tierra con ayuda de una polea, que elevaba un canto rodado hasta la parte superior de un alto trípode y lo dejaba caer sobre el pilote, clavándolo así en la tierra. Los raíles eran finos y ligeros, construidos con acero de baja calidad.
La tierra estaba helada durante ocho meses al año y resultaba imposible cavar. A continuación se construyeron estaciones y puentes a lo largo de la línea, transportando los materiales en trineos. Los trabajadores vivían en barracones o cabañas de madera, hechas con traviesas y cubiertas de tierra. El ferrocarril estuvo terminado a tiempo para transportar a las tropas rusas al frente de batalla en 1904/5, fecha en que tuvo lugar la guerra rusojaponesa. La construcción del ferrocarril había durado 13 años y 4 meses y había costado 500 millones de rublos.