Los nuevos descubrimientos de la ciencia te traen los autos del futuro.
Como modelo de autosuficiencia energética
El trihíbrido Venturi Eclectic parece un vehículo de exploración lunar, pero en realidad es un auto eléctrico que también se puede propulsar con el viento y el sol, al menos para recorrer distancias cortas. Gracias a su aeroturbina, una simple brisa puede cargar la batería para recorrer hasta 15 kilómetros, y los paneles solares del techo permiten hacer 5 o 6 kilómetros extras (para ir más lejos se requiere una batería con recarga a red eléctrica). Como el Venturi no tiene cubiertos los laterales, no es el coche más seguro, aunque sus creadores advierten que está diseñado para trayectos cortos y no para la ruta. En 2007, el fabricante vendió 200 Venturi en su versión inicial a 33.000 dólares la unidad, y en 2008 presentó modelos “más avanzados” del vehículo. Se popularice o no este auto, se espera que su innovadora tecnología sí lo haga.
Como bomba de adrenalina
A medida que los autos se vuelven más chicos debido a la necesidad de ahorrar combustible, la experiencia de conducir se transforma. Eso ocurre con el VentureOne, creación de un fabricante de California y una firma de ingeniería holandesa. Es uno de seis prototipos de auto de tres ruedas, y combina el ahorro de combustible de los híbridos con la emoción de manejar algo parecido a una moto. El VentureOne tiene la altura y el largo de un Mini Cooper, pero el piloto —bueno, el conductor— va encerrado en la cabina de vidrio y ocupa el único asiento delantero (puede llevar a un acompañante en el asiento trasero). Y al dar una vuelta rápida, el auto se inclina hacia un costado sin volcarse. El vehículo saldrá a la venta a principios de 2010 y costará unos 25.000 dólares.
Como el nuevo escarabajo
Cuando el subcompacto Nano fue presentado en una exposición de autos en Nueva Delhi en enero de 2008, se lo caracterizó como “transformador”. La razón es que este auto de Tata Motors, de cuatro puertas y tres metros de largo, cuesta 2.500 dólares, lo que lo pone al alcance de un segmento nuevo de la población mundial: los millones de motociclistas que hay en la India. El Nano se lanzará en otros mercados asiáticos, pero los expertos temen las repercusiones de que, en los próximos años, mucha más gente pueda transportarse en cuatro ruedas: embotellamientos en el planeta entero y emisiones aún mayores de bióxido de carbono.
Como fuente de diversión limpia
Todos nos sentiríamos felices si pudiéramos manejar un automóvil que no contaminara. Pues ahora el Tesla Roadster —un auto deportivo completamente eléctrico— demuestra que no tener tubo de escape también puede ser elegante. Este vehículo de dos asientos, que parece más un Porsche que un Prius, acelera de cero a 97 kilómetros por hora en cuatro segundos y rinde más de 320 kilómetros por carga. Su único medio de propulsión es una batería de iones de litio, a diferencia de los híbridos, que tienen dos: un motor eléctrico y otro de combustible líquido. ¿La desventaja? Satisfacer la demanda. Aunque el auto cuesta más de 100.000 dólares y el fabricante ya ha vendido más de 1.00o, hasta finales de 2008 sólo había entregado 100. El plan es producir unos 2.000 este año.