Los delfines suelen deslizarse a lo largo de 110 km sobre las olas que deja una embarcación.
Delfines comunes que viajan en lancha
Los pasajeros de los barcos que viajan por aguas cálidas y templadas ven a los delfines deslizarse sobre las olas generadas por la nave, a lo largo de 110 km. En ocasiones, estos animales de 2,5 m de longitud dan gritos, lo que hace pensar a los observadores que sólo lo hacen para divertirse. La realidad es que están aprovechando el impulso de las olas.
Muchos tipos de delfines -como el mular, el común, el de hocico largo y el oscuro- se deslizan sobre las olas producidas por los barcos, durante horas. Incluso algunas ballenas lo hacen: las orcas, las falsas orcas y los cachalotes enanos.
Los delfines mueven el cuerpo de diferentes maneras para sacar provecho de las olas y evitar el esfuerzo extenuante al desplazarse. A veces, con un leve movimiento de la cola hacia abajo pueden aumentar la propulsión. Estos animales también pueden deslizarse sobre las olas de la estela de agua que producen las naves.
La razón por la cual los delfines se comportan de esta manera y la forma en que desarrollaron este hábito todavía son un misterio. Se ha conjeturado mucho sobre el tema, y se dice que empezaron a deslizarse sobre las olas producidas por las grandes ballenas.
