Son las unidades vivas más pequeñas de nuestro cuerpo.
Células
Aunque las partículas subatómicas son las unidades más pequeñas de nuestro cuerpo, carecen de los atributos que caracterizan a los seres vivos: reaccionar a los estímulos, transformar los nutrientes en energía, crecer y reproducirse. Las estructuras que sí reúnen estos requisitos son las células, que constituyen las unidades estructurales vivas más pequeñas con que contamos.
Si exceptuamos al óvulo, que llega a verse a simple vista como si fuera un puntito, las demás células del cuerpo humano son microscópicas. Es verdad que las células musculares llegan a medir 2,5 cm de largo y las nerviosas más de 1 m, pero son tan delgadas que aisladamente no pueden verse más que al microscopio. Dado su tamaño, las células se miden en micras, unidad que corresponde a la millonésima parte de un metro.
Hay células columnares, cúbicas, esféricas, ahusadas; los glóbulos rojos tienen la forma de un cuenco poco profundo, las células de las mejillas parecen adoquines, las nerviosas son filiformes. También varía mucho su lapso de vida; las que revisten el intestino mueren al día y medio, los glóbulos blancos a los 13 días, los rojos a los 120; las células nerviosas, en cambio, pueden durar 100 años.
Todas las células tienen la capacidad de producir, almacenar y utilizar energía, pero además cada tipo realiza funciones altamente especializadas; obviamente las células del corazón desempeñan una tarea distinta que las del hígado. En otras palabras, hay entre ellas una división del trabajo, lo que se llama diferenciación celular.