No todos los bosques están compuestos por árboles.
Bosques del mundo
¿Hay bosques sin árboles?
Es difícil imaginar bosques sin árboles; sin embargo, hay algunos llamados así aunque no estén formados por auténticos árboles. En las altas vertientes de las montañas del suroeste de China crecen densos bosques de bambúes, que son en realidad miembros descomunales de la familia de las gramíneas. Esta comunidad alberga también raros animales como el panda gigante y el leopardo de las nieves.
En el Himalaya existen bosques de rododendros de tamaño arbóreo. Estas plantas, que en otros lugares crecen como arbustos, allí alcanzan a veces alturas de 25 metros. Los helechos arbóreos son otro tipo de plantas que no pueden llamarse árboles, pero que en algunos lugares forman bellos bosques tachonados de sol.
¿Dónde están los grandes bosques del norte?
Inmediatamente al sur de la tundra ártica se extiende una ancha faja de bosques que rodea al hemisferio norte. Estas grandes extensiones boscosas, conocidas también por su nombre ruso, taiga, constituyen la zona poblada de árboles más grande del mundo. Su aspecto es en todas partes el mismo, ya sea en Eurasia o en América del Norte, porque casi todos los árboles son del mismo tipo: pinabetes, alerces, abetos y otras coniferas. Hacia el sur, la taiga cede ante el bosque mixto o, en regiones más secas, da paso a los pastizales o a los desiertos.
Las condiciones de vida son duras en los bosques del norte, ya que durante el largo invierno las temperaturas inferiores a -20 °C son cosa común y la mayor parte del subsuelo está permanentemente helado. Las precipitaciones alcanzan solo unos 500 milímetros al año, pero la evaporación es tan lenta que la superficie está empapada todo el verano; a pesar de ello, la materia orgánica tarda mucho en descomponerse y bajo la densa cubierta de los árboles se acumula un colchón de agujas secas que cubre el suelo pobre, ácido y encharcado. En estas condiciones adversas, las coníferas del norte consiguen prosperar donde pocos árboles podrían sobrevivir.
