La epilepsia no disminuye la capacidad intelectual, la creatividad ni la productividad. Claves para llevar una vida placentera con vitaminas que puede tomar una persona con epilepsia.
Técnicamente, la epilepsia no es una enfermedad, sino un trastorno por la excesiva actividad eléctrica del cerebro y el sistema nervioso. En condiciones normales, las neuronas transmiten impulsos eléctricos en forma muy regulada. Pero los epilépticos tienen períodos en que muchas neuronas se encienden juntas. Esta descarga incontrolada produce síntomas que van desde una mirada en blanco a perder el conocimiento con convulsiones. Estos episodios se llaman ataques (la epilepsia también se conoce como un trastorno convulsivo).
Un ataque único no necesariamente es signo de epilepsia, que en realidad se define como ataques recurrentes. De hecho, solo un 27% de quienes tienen un ataque tendrán otro en un lapso de 3 años.
En más de un 50% de los casos de epilepsia, se desconoce su origen. En los restantes, los ataques a veces pueden asociarse a una lesión previa en la cabeza, derrame, tumor o infección en el cerebro. Según los expertos, cualquiera es susceptible a los ataques; pero, por alguna razón, ciertos sujetos son muy vulnerables. Parece que influye algo la herencia. En personas con epilepsia, la acumulación de glucosa en la sangre (hipoglucemia) y los bajos niveles de ciertos nutrientes (como magnesio o vitaminas B) pueden inducir ataques. Además, la falta de sueño, beber mucho alcohol, el estrés, o una enfermedad, pueden provocar un ataque, incluso en gente que no padece epilepsia.
Consejos para quienes padecen de epilepsia
- Duerma mucho. La fatiga cuando se convierte en crónica puede predisponerlo a los ataques.
- Evite el alcohol. Puede interferir con los fármacos anticonvulsivos y posiblemente contribuir a los ataques.
Complementos para la epilepsia
Recuerde al leer estos consejos que por ningún motivo, los individuos que usen anticonvulsivos para la epilepsia deben suspenderlos ni reducir la dosis por su cuenta. Los complementos recomendados nunca sustituyen a los fármacos recetados.
- La gente con epilepsia puede beneficiarse de un complejo balanceado de vitamina B, que ayuda a mantener sanos los tejidos nerviosos y del cerebro.
- Los complementos pueden ayudar a paliar las deficiencias alimentarias que puedan favorecer los ataques, o ayudar a controlarlos en personas que siguen teniéndolos a pesar de los medicamentos.
- Los complementos a la larga pueden permitir al médico reducir la dosificación de anticonvulsivos, que a menudo tienen efectos secundarios desagradables.
- Las cantidades adecuadas de vitaminas B, sobre todo B6 y ácido fólico, son importantes porque intervienen en la producción de sustancias químicas del cerebro (llamadas neurotransmisores) que envían mensajes por el sistema nervioso. Como las vitaminas B trabajan en estrecha colaboración, es mejor tomar un complemento de complejo B.
- Otros nutrientes que fomentan la salud nerviosa y del cerebro son el calcio, el magnesio y el manganeso; quizá esté recibiendo las cantidades que necesita de su complemento multivitamínico y mineral diario, o de algún otro.
- Es seguro añadirles AGAB (ácido gamaaminobutírico); parece que los bajos niveles de sustancias químicas en el cerebro tienen que ver con los ataques.
- Aunque la kava kava no controla directamente los ataques, esta hierba puede ser útil reduciendo el estrés y la angustia que pueden desencadenar esos episodios.
- Una investigación preliminar sugiere que la vitamina E puede ayudar a los epilépticos. Una teoría indica que el daño a las membranas grasas que rodean las neuronas desencadena los ataques. Con sus propiedades antioxidantes, la vitamina E puede inhibir los cambios químicos en el organismo que inducen este daño. Aunque se necesita más estudio, los epilépticos pueden tomar sin riesgo 400 UI de vitamina E a diario, en un complemento multivitamínico o también sola.