Versátiles, deliciosos y llenos de historia: los huevos esconden mucho más de lo que revelan.
1. Los huevos representan la fuerza más vital de la vida
Más del 99 por ciento de las especies animales son ovíparas, siendo los mamíferos los casos más atípicos. Pero incluso, entre los estos hay dos excepciones que ponen huevos: el oso hormiguero espinoso y el ornitorrinco.
2. Al nacer, los ovarios humanos vienen equipados con un suministro de óvulos de por vida ya intactos: entre uno y dos millones de ovocitos
En la pubertad, ese número se reduce a alrededor de 400.000 y continúa disminuyendo con la edad. Como las mujeres cada vez esperan más tiempo para tener hijos, la congelación de óvulos está aumentando.
3. “¿Qué fue primero, el huevo o la gallina?”
¡La ciencia resuelve este debate de una vez por todas! Las gallinas son una versión domesticada de las aves rojas de la selva (Gallus gallus), un ave tropical todavía común en Asia. Al criar selectivamente las aves domesticadas, los humanos crearon una especie nueva hace uno 8.000 años. Así, la primera gallina (Gallus domesticus) vino del huevo de su antepasado salvaje.
4. Los huevos blancos y marrones son los más comunes
Pero existen en una variada gama de tonos, incluyendo crema, rosa, azul e incluso verde. Así es: los verdes no son solo la imaginación del Dr. Seuss, aunque en la vida real, solo la cáscara parece verde. La variedad se debe a la genética, y no hay diferencia en el aspecto nutritivo o el sabor.
5. La decoración de los huevos es una tradición milenaria
Los arqueólogos descubrieron huevos decorados con oro y plata en las antiguas tumbas de las élites mediterráneas y de Oriente Medio. Pero la asociación con la Pascua comenzó con la práctica ucraniana del pysansky.
Con la yema amarilla representando el sol, la decoración de estos alimentos era una manera de dar la bienvenida a la primavera y evitar los malos cultivos. Cuando el cristianismo se extendió a Europa del Este en la Edad Media, el ritual fue reinventado, y este alimento comenzó a simbolizar la resurrección de Cristo.
6. Los huevos Fabergé están hechos de oro y adornados con diamantes y piedras semipreciosas
El huevo de gallina, encargado como regalo de Pascua por el zar Alejandro III para su esposa, fue el primero de una serie de 50 creados para la familia imperial rusa entre 1885 y 1917.
De ellos, 43 todavía están contabilizados, incluyendo el Tercer Huevo Imperial (valorado en 33 millones de dólares). Fue descubierto en un mercado estadounidense en 2014. El comprador no se había dado cuenta de su valor y planeaba venderlo como chatarra.
7. Los “Huevos de Pascua” de la cultura pop se pueden ver en películas de Marvel y videos de Taylor Swift
La práctica de ocultar mensajes difíciles de captar y chistes privados comenzó como una forma de comunicación entre los desarrolladores de videojuegos y los jugadores y para dejar una especie de etiqueta.
8. To have egg on one’s face (quedar en ridículo)
Es una expresión figurativa que significa transmitir vergüenza, pero sus orígenes son más literales. En la era del entretenimiento de vaudeville de principios del siglo XX, a los artistas y actores que hacían malas representaciones se les tiraban a menudo mondaduras de verduras podridas y, sí, huevos crudos.
9. Los huevos más grandes son los del avestruz
Con 15 cm de largo y 13 cm de ancho, son los más grandes. Pesan un promedio de 1,36 kilos, pero, en 2008, un avestruz puso uno casi el doble de grande de 2,59 kilos, alcanzando un nuevo récord mundial. Sin embargo, se cree que los más grandes que han existido eran los del ahora extinto Aepyornis maximus (ave elefante), una especie no voladora cuyos huevos medían unos 30 cm de largo y 22 cm de ancho.
10. Es casi seguro que un huevo se romperá si lo deja caer al suelo
Sin embargo, si lo estruja desde los extremos será una historia diferente. El dilema se resuelve gracias a su arquitectura: aunque las cáscaras están hechas de carbonato de calcio frágil, su forma de arco tridimensional es duradera cuando se ejerce presión de arriba a abajo, ya que supuestamente soporta más de 45 kilos de peso.
11. Los huevos podrían ser considerados como el elemento del desayuno original
Antes del siglo XVIII, solo los trabajadores que laboraban con las manos, los niños y los ancianos comían a la mañana. Pero cuando la Revolución Industrial dio nacimiento a una nueva clase obrera, los trabajadores necesitaban sustento antes de dirigirse a las fábricas. Se introdujeron los huevos (una alternativa más barata a la carne) como la solución obvia a las punzadas del hambre de la mañana.
12. Los huevos son una gran fuente de proteínas y vitaminas A, D y B12
También son ricos en colesterol, lo que ha llevado a algunas pautas confusas en relación con la salud cardíaca. En la década de los 60 y 70 del siglo XX, la Asociación Americana del Corazón advirtió que no era sano comer más de tres huevos por semana. Pero hoy se ha desmentido esa advertencia, concluyendo que no hay un vínculo definitivo entre el consumo de este alimento y el aumento del colesterol en la sangre. De hecho, un huevo al día es saludable.